Saga "Dream"

Tube una idea el otro dia despues de levantarme con un sueño. Estos no van a tener nobre, todos se llamaran Dream, sueño en ingles, y llebaran numeros para identificarlos. Decidi ponerle Dream ya que cada capitulo escrito fue un sueño que tube, pero le cambiare los protagonistas. Espero que se enganchen en la idea y les guste. Avisenmen si quiere que suba el primero.

me gusta la idea ^^
subila

aaaaaaiiiiiiiiiiiiiiiiii yo quierooo leerla
me gusta la ideaaaaaaaa
subila

NECESITO QUE OPINEN MUCHO PORFIIIIIIS, NECESITO OPINIOOONES VERDADERAS...


Dream I

La charla que mantenía hace rato con mi amiga se había acabado, aunque aquella siguiera hablando. Mi mente viajaba en algún otro mundo al ver pasar a aquel chico. Su tez era blanca como la nieve, estaba decorado por una cadena de hermosos lunares, su cabello corto, con algunos rizos, era tan brillante como un rayo de sol y aquellos labios con un tono rosado me volvían loca. Creerán que estaba loca, mirándolo con aquel detenimiento, pero era eso. El era perfecto por todos los ángulos, y eso hacia captar mi atención en todo momento.
Era difícil sentarse cerca de el, prestar atención a la clase o simplemente lo que decían mis amigas. El provocaba dulzura en mi, era tan bello, que cada acción que hacia, para mi era única y hermosa.
Debo aclarar que, cada tanto, el me hablaba. Y puedo asegurar, que cada charla con migo, yo la tenia anotada. Algún que otro rose con su mano, su mirada brillante y su sonrisa torcida era lo que había compartido con el.

-¿Gabi?...¿Gabi?...¡¡Gabi!!—mi amiga interrumpió mis pensamientos con su amarga mano paseando cerca de mis ojos.
-¿Qué?—dije tranquila, el provocaba esas cosas en mi.
-No prestas atención a lo que te cuento—se quejo Ness.
-Esta bien…sigue—claro que dije eso, pero mi viste se había fijado nuevamente para donde el estaba hablando con la profesora de Ingles.
-Bueno, como decía, ayer me tope con…. —comenzó a parlotear nuevamente, no era que no me importaré pero el era mucho mas importante en este momento.-- ¡¡Ayyy!!...¿Que tanto miras?—se dio la vuelta y volvió a mirarme. —tenia que ser Nick.
-¿Qué…que tiene? Si es hermoso…-- me quede mirándolo como una tonta, estirándome sobre aquel banco de madera. Sintiendo una brisa que aparecía por debajo de mi lado vació. Si mi compañera de banco había faltado.
-Claro…claro… como digas—bufo mi amiga. —Solo a ti te puede parecer lindo Ni…-- la interrumpí
-Calla que aquí viene—susurre.
-Hola chicas—su voz, tan melódica, única, dulce, suave, delicada…y podría dar miles de adjetivos mas.-- ¿De que hablan?
-Me contaba Gabi cuanto odia a Tony—en realidad no hablábamos de eso, pero en cierto modo si lo odiaba.
-Interesante—carcajeo, ese simple gesto provoco un temblor por dentro. —ya Gabi, no te enojes.
-Es que es insoportable—quise comportarme bien, como si no me importara que se había sentado a mi lado. —es presumido y un infantil—lo insulte con respeto.
-Todas las chicas dicen lo contrario—levanto una de sus finas Sejas.-- ¿No estarás tratando de ocultar tu amor hacia el?—le gustaba molestar a las chicas, o eso creía yo.
-Nunca podría gustarme algo como aquello—apoyé mi espalda contra el respaldo de la silla.
-Mmmm…-- toco mi mejilla, lo que provocó que esta se prendiera fuego. —anda, admite que te encanta.
-No es cierto—me negué, aun con mis mejillas al rojo vivo, y crucé mis brazos. Mi amiga ya ni se escuchaba, siempre que el venia dejaba que tenga mi espacio con el.
-Estas colorada—pude sentirlo mas cerca de mi.-- ¿Te incomoda la charla?—carcajeo mirándome a los ojos, acto que no pude aguantar mucho.
-Claro que no—me defendí, pero mi cuerpo me delataba. Estarán diciendo… ¿Cómo pueden hablar tanto estando en clase? Bueno, se los respondo antes de seguir. La hora de Ingles era igual o peor que estar en hora libre.
-Te ves linda—su voz sonaba dulce, pero peligrosamente cerca. Decidí no voltear para verlo, porque sabia que si lo hacia, lo tendría muy cerca y mi corazón no respondería.
-No se que estas diciendo—una sonrisa se dibujo en mi rostro, y mis mejillas aun ardían. Pude sentir, y ver de reojo, como el se acercaba, a tal punto que me susurro algo al oído.
-De verdad lo digo, muy linda—beso mi mejilla y se fue con su verdadero compañero de banco.

¡Wooow! ¿Cómo podía ser tan cruel? Me había dicho un piropo y esos calidos labios habían rosado mi mejilla ardiente.
Sentía su rose aun, luego de dos horas de clase. Hoy, podía decirlo con todas las letras que había sido mi mejor día.
Esperaba alguna vez tener alguna posibilidad con el.
Nicholas no era uno de esos chicos mas populares, pero se defendía bastante por quienes se juntaban. El era tan dulce, la mayoría de veces, pero cuando queria conquistar a alguien se comportaba algo mas apasionado.

-¿En que tanto piensas?—esa voz melodiosa interrumpió mis pensamientos.
-Nada- carcajee, riéndome para mi misma.
-Anidarías pensando en Tony—se puso delante de mi, en la misma posición que estaba yo. Apoyando mi hombro sobre la pared y mí brazo en la cintura.
-Si lo haría, estaría vomitando—odiaba que me carguen con el. Lo odiaba a el.
-Que mala—rió-- ¿Vas para tu casa?
-Si, estaba esperando a mi amiga, pero tiene para rato—bufe.
-¿La tienes que esperar?—acomodo su postura.
-En realidad no… la estaba esperando porque no queria irme sola—sonreí apenas.
-Yo te puedo acompañar—me pareció que sus mejillas se roburizaban apenas.—voy para lo de Zac.
-Bueno, esta bien—sonreí. Nunca dudaría en negarle una invitación a estar con el.

El camino se había hecho algo incomodo, pero solo al principio. Luego de pasar apenas una cuadra y media del colegio, el comenzó a charlar. Saco el tema del colegio, criticar a los profesores y disgustarse con las notas que no estaba conforme. En un momento de silencio aproveche a preguntar el porque de que iba a visitar a Zachary y comento que como estaba faltando hace un mes por su lesión, le llevaría su tarea.
Me hizo reír mucho, creo que cuando estas enamorada te ríes de todo… ¿No es cierto? Mi sonrisa se desdibujo, de una forma disimulada, de mi rostro al ver el porche de mi casa. Ya se acababa mi mejor caminata a casa. Y para amargarme más, no estaba mi familia. Debería estar sola hasta la hora de la cena, o quizás ni a esa hora.

-Bueno, aquí es—trate de sonreír al pisar el primer escalón de mi casa. —gracias. Fue muy divertido.
-También yo me divertí. No fue nada—dijo con sus manos en los bolsillos.
-Entonces…nos veremos mañana—dije acercándome un poco a el para saludarlo.
-Seguro. —su brillante sonrisa era aun mas linda de cerca. A tal punto que me hacia estremecer.-
-Adiós—dije y esta vez, bese yo su mejilla. Di media vuelta y comencé a subir los dos escalones restantes para encontrarme con la puerta de madera brillante de mi casa. Busque las llaves en el bolsillo de mi mochila y las coloque en la cerradura.
-Gaby—aun estaba ahí. Di media vuelta y ya lo tenia a escasos centímetros—de verdad que me pareces muy linda—sentí su mano en mi cintura y otra en mi mejilla. —espero que no te arrepientas de mi accionar—lo único que dijo y luego sentí la esperada presión sobre mis labios. Capturo mi labio inferior e hizo presión con mi cintura para apretarme a su cuerpo. El calor que expulsaba era exquisito como sus labios dulces en los míos, mis brazos regodearon su cuello y mis manos jugaban con sus pequeñas ondas en el cabello. Era un momento esperado desde hace más de cinco meses por mí. Y nunca lo habría pensado que pasaría ahora. Mi cuerpo tembló al sentir el rose de su lengua con la mía. Buscándola con pasión. —te quiero demasiado Gaby—hablo agitado después de un largo rato.
-También yo, Nick—no queria hablar, lo queria con migo por siempre.

the end

U.U NO LES GUSTO NO?

me encanto
esta buenisima la idea
tienes que poner otros sueños
son lo maximo izii

me encanto !!
estubo increible!!
y como dice Nata tendrias que poner mas sueños!!

lo AME!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Dream II

Miriam, mi mama, me había obligado a acompañarla a pasar todo un día en su trabajo. No iba a negar que desde muy chiquita me trajeran al aeropuerto a pasar tardes con mi mama, ya todos me conocían, pero estaba cansada. Tenía dieciocho años y no me apetecía estar con mama todo el día. Es por eso que decidí ir al parque de ese lugar.
Caminando por el desolado lugar, llegue a uno de los sectores. Aquel donde arriban los pasajeros de Estados Unidos. Pronto me vi invadida por un grupo de, máximo treinta personas, chicas locas saltando, gritando y en sus manos carteles llamativos. No les di importancia, siempre era igual cuando llegaba algún famoso. Me vi obligada a tomar un nuevo camino para poder cruzar el lugar donde estaban las locas y llegar a mi destino. Es así que tome el pasillo de emergencia, que ahora se usaba solo para personal autorizado. Por lo tanto, yo hija de personal, podía pasar.
Caminando distraída, mirando y pensando en cualquier cosa me tope con algo o alguien y caí dándome un fuerte golpe al piso.

-¡¡Ay!!—me queje sola, o eso creía.
-Perdona—dijo alguien con voz de hombre, y por lo que entendí en otro idioma. Levante mi mirada y me encontré con una sorpresa. Un chico, verdaderamente lindo, tenía cara de desesperación o miedo y se veía apurado.
-Para la próxima ten mas cuidado—me queje tratándome de levantar. Ya que no ofreció ayuda. Estaba molesta y se lo iba a hacer entender-- ¿Qué haces aquí? Tu no puedes estar aquí—dije esforzando mi ingles.
-Lo se, pero necesito ayuda. —me miro. Era lindo de verdad.
-Bueno, ve a buscarla—dije pasando por su lado y siguiendo mi camino.
-¡¡Oye!!—pronto ese chico bonito y descortés apretó fuerte mi muñeca.
-¡¿Hey que haces?!—me di vuelta amenazante. Su rostro ya había cambiando.
-Dije que necesitaba ayuda—se cruzo de brazos y me miro relajado.
-Y yo que la busques—puse mis manos en la cintura y sonreí falsamente.
-Apuesto que tu sonrisa es mas linda cuando no eres tan falsa—se acerco.
-No te metas—di media vuelta y seguí mi interrumpido camino. Pero….nuevamente fue interrumpido.
-De enserio debes ayudarme—tomo de mi brazo con fuerza y me apretó contra la pared.
-No quien crees que eres, pero yo no estoy aquí para ayudar a nadie—dije con tono molesto—así que suéltame—trate de moverme, pero tenia fuerza.
-No lo haré, hasta que me ayudes—me miro amenazante.
-Suelta o llamo a seguridad—comenzaba a asustarme.
-No tengo miedo—se acerco aun mas, invadiendo mi espacio personal.
-¿Quién te crees?—dije molesta. — ¿…El presidente de los Estados Unidos, tarado?
-Mas respeto chiquita—sentí el rose de su mano descender a mi cadera. —no me creo tanto…pero si soy importante. —me dejo ver sus blancos dientes. Demasiado cerca.
-¿A si?...no me importa—puse mis manos en su, fuerte y musculoso pecho, tome fuerzas y lo empuje.
-No te vallas—dijo mirándome serio. De verdad lo había empezado a odiar, pero me resigne. Suspire y me acerque de nuevo.
-¿Qué quieres?—dije sin importancia. Se acerco a mí y hablo a mi odio, como si fuera secreto.
-Que me lleves a un hotel. —dijo despacio. Abrí mi boca y comencé a decir cada una de las prohibidas palabras.
-¡Eres un…@#!K/@!¿!!!—comencé a insultarlo mientras que le pegaba en el pecho, claro que no le dolía, semejante cuerpo.-- ¡Degenerado!!—lo único decente de lo que le dije.
-Esta bien—hablo arriba de mi—no entendí nada de lo que dijiste, salvo lo ultimo—tomo mis muñecas y yo me asuste—y te estas equivocando nena.
-¡NO ME LLAMES NENA DESUVICADOO!—dije moviendo mis brazos, sin éxito.
-¡¡¡Cálmate!!—me sacudió. Aplasto mi espalda contra la pared y calle de inmediato—me has entendido mal, no se porque pensaste eso—sonrió pícaro—pero yo solo te estaba pidiendo que me lleves al hotel que esta toda mi familia.
-¿Cómo quieres que te llevé ahí? Primero que no soy sirvienta—si era una chica con algo de carácter—segundo eres uno mas de los clientes de este lugar, tercero no te conozco y cuarto…ve tu solo, te ves algo crecidito.
-Eres una empleada de aquí, así que corresponde que me hagas caso.
-Plaff! Dime quien eres de una vez
-Joe Jonas—me miro de costado y sonrió.
-Ah—dije sin inmutarme. Era uno de esos hermanitos bonitos que todas las locas buscaban. Que bien.
-¿Entonces me vas a ayudar?—se acerco, nuevamente invadiendo mi burbuja.
-Si dejas de hacer esto—dije corriéndome.
- Está bien—se alejo de mi y se paro alado mió, al parecer esperando que lo guiara

Sin poder llegar a mi destino, el parque, tuve que volver a la oficina de mama. Di media vuelta de donde estaba y comencé a caminar hacia la puerta por donde había entrado. Llagada a esta, saliِ y seguí mi camino. Mire para atrás, y nadie me seguía. ¿Dónde estaba la súper estrellita? Fastidiosa, volví a aquel lugar y allí estaba el, escondido atrás de la puerta pesada color gris.

-¿Qué haces aca…no querías ayuda?—pregunte con obviedad.
-Si, pero no puedo salir así nomás—dijo con mi mismo tono—por el mismo motivo que entre corriendo
-¿Fans?—pregunte tarada.
-Si
-N te preocupes-- le dije-- seguridad controlará todo si se sale de control. Al fin y al cabo ellos saben que ustedes están aquí... ¿Cierto? - el asintió con la cabeza - si ves, así que acompáñame antes de que tu "tu familia" - hice gestos con las manos- llame a la policía porque no encontraron a su súper estrellita. —sonreí animosa.
-Ok.Acepto ir pero si me pasa algo dile a mi familia que gracias por todo…
--No te hagas el dramático nada te va a pasar - pensé en asustarlo - y pensándolo bien lo máximo que te podría pasar aquí seria que te dejaran sin ropa o te corran el cabello - lo dije porque una vez escuche que k su tesoro mas preciado era su cabello o algo parecido.
-NOOOOO!!!--gritó alarmado- mi cabello no!--y se escondió atrás de un bote de basura.
-Jaja- me empecé a reír-
-¡Oye! ¿De que te ríes?-preguntaba como un niño chiquito.
-Ay! Es que te crees tan importante!!- pensé un momento- crees que las chicas querrían hacer eso sabiendo como amas tu "hermoso" -volví a hacer señas con las manos- cabello... ¡Ay por Dios! piensa un pokito ellas kieren a su súper estrellita feliz no triste llorando -hice como si estudié a llorando- y lo máximo que te puede pasar es lo de la ropa.
-¡Ja! Ya quisieras tu ver mi hermoso cuerpo-- se paro y camino hasta mi.
-No abes las ganas... ¿Te vas a mover o no? porque mi tiempo es oro y no lo puedo desperdiciar! - ya estaba perdiendo la paciencia
-Si, ya, camina—dijo empujándome por la espalda. Ya se estaba aprovechando.

Comenzamos a caminar rápido. Por mi parte porque me lo queria sacar de encima, y seguramente el por miedo que las alocadas chicas le tocaran su preciado cabello.
Íbamos a mitad de camino cuando algo me incomodo en la mano derecha.

-¿Qué haces?—mire mi mano y estaba tomada a la de el.
-Pues…--se notaba algo avergonzado—sabes que soy famoso, entonces salgo en revistas, y bueno, estoy en un país nuevo así que los paparazzis me persiguen y me encantaría salir al lado de una preciosura como vos. —sonrió apenas.
-Estas en Argentina, no hay paparazzis como en tu país—dije soltando su mano avergonzada.

Camine en silencio el poco camino que quedaba y allí llegue a la oficina de mama.
Ni bien avise a mama de lo sucedido, no di detalles, ella hizo lo suyo y la super estrellita ya no estaría más perdida.

-Debemos vernos otra vez—susurro a mi odio, mientras mama hablaba por teléfono.
-No lo creo—dije con mis manos cruzadas, mirando a lo que hacia mama.
-Capas el destino nos vuelva a cruzar—sonreí con ironía y mama colgó

Pronto de haber hecho eso, llegaron unos tipos y se llevaron a la súper estrellita llamada Joe Jonas. Nose por que, pero sentí un vació dentro. ¿Tristeza? Quizás.
Al calmarse todo otra vez, decidí terminar lo que nunca había podido empezar, mi paseo por el parque. No queria interrogos de mama.
Camine con mi mirada baja todo el camino. Evite pasar por el largo pasillo azul grisado y llegue al parque del aeropuerto. Con lo primero que me topé fue con las hamacas, es así que me senté y hamacándome apenas comencé a pensar. Traté de que no sea en él, pero lo único que navegaba en mi cerebro era su rostro. Pensé en todo lo que había pasado en ese poco tiempo, y cada tanto una sonrisa pequeña escapaba de mi rostro. ¿Es que sentía algo por Joe? No lo creo, pero…

-Siento interrumpir…-- una voz femenina, interrumpió mis dos horas de pensamiento en la hamaca--…pero necesitan de su ayuda
-No lo puedo ayudar, perdone—dije con mi mirada en el suelo.
-¿Ni siquiera a una súper estrellita?—otra voz, en otro idioma, acompañaba a la mujer detrás de mí. La precensia de dos personas me obligó a dar vuelta y allí lo vi. Mi súper estrellita con la sonrisa que había memorizado hace rato.
-Quizás…-- dude en decirlo, pero la chica se marcho--…haga una excepción Joecito—me acerque a su lado con una sonrisa en mi rostro.
-Me alegra que sea así—sentí sus calidas manos en mi cintura, apegándome a su cuerpo bien trabajado. Nos miramos a los ojos por un buen rato hasta que sentí una necesidad. Aquella que la definí como… besar sus labios.


the end

wow!!!!
me encanto!!!!
estubo super!!!
sube mas!!!!

VAMOS CHICAS...COMENTEN, PORQUE SINO NO ME DANA ANIMOS DE ESCRIBIR!!!!!!!!!

Dream III

Me encontraba en el auto de mi madre volviendo, una vez más, a esa conocida estancia de verano. No es que no me gustara, pero era aburrido y volvería a ver a una persona odiosa.
Aquella estacia pertenecía a unos de mis tíos y como papa era muy compinche con su hermano, todos los santos veranos íbamos allí. Era un hermoso lugar, lleno de color verde y rodeado de unas montañas que siempre soñé con escalar. Había una piscina y tenias demasiadas cosas como para no aburrirte….pero a mí me faltaba alguien con quien hablar y pasarla bien, una amiga.
Todo aun se hacia mas pesado con aquel chico de pelo rizado. Si, si, si, todos dicen que es hermoso, bueno, simpático y divertido. Pero para decir verdad, yo no le veía ni un pelo de bondad a aquella persona. Mama insidia todo el tiempo en que este con el y que me fijara en ese chico educado que aparentaba ser. Para mala suerte mía, el era el hijo del mejor amigo de papa, socio de mi tío. Así que también estaba todos los años allí.

-Llegamos—anuncio mama bajando para tomar algunas cosas en el baúl. Papa ya estaba allí desde una semana y supongo que los demás igual. Baje mis piernas adoloridas, por tanto viaje, y pise tierra…barro más bien. —Toma—extendió una valija, y el tome con mala gana. —ten cuiado hija.
-Lo se, me lo vienes repitiendo desde mas de quince años mama. —me queje. Tenía dieciocho años y estaba cansada a que me obligaran a venir a este lugar, prefería estar en casa con mis amigas.
-¡¿Cuándo será la hora que aprendas?!—grito. Yo ya estaba entrando a la gran mansión de vacaciones. Deje la maleta en el suelo, haciendo un gran ruido.
-¡Wendy!—apareció mi amigo, Kevin, en dirección de la cocina y me vino a abrazar. —cuanto te extrañe. Deberíamos vernos durante el año—carcajee sobre sus brazos. El si era lindo.
-Lastima que vivamos a tanta distancia, ¿No crees?—bromeé.
-Así es, capas nos mudemos con Dani—siempre lo perfecto tiene algún defecto. El tenía novia.
-Así que anda todo bien con ella, ¿no?—comenzamos a caminar en dirección de la cocina.
-Si, cada día mejor—sonrió, y no tarde en acompañarlo. Pronto, la sonrisa se borro, tan solo en poner un paso en aquella sala y verlo al de espaldas.
-Nick—comento su hermano—llego Wendy—dijo animoso.
-¿Y?—pregunto sin ni siquiera darse la vuelta.
-Nicholas puedes darte la vuelta en este inmediato momento!—Le regaño Kevin, se le notaban sus ventrites años de vida.
-¿Para que?, ¿Para saludar a la persona menos agradable?—me miro profundo. Esos ojos café hermosos, se echaban a perder con tan mal humor.
-Claro, Nicholas—lo llame con su nombre completo, como cuando lo regañan. —Que lindo es verte—dije con sarcasmo y me retire de la cocina, yendo hacia el patio trasero donde escuche voces, reconociendo la de mi padre.
-¡Wendy!—exclamo mi padre, tomando mi cuerpo en un abrazo.- ¡llegaron!
-Si, creo que mama necesita ayuda allí afuera—dije con ánimos, nadie me los quitaría con su mal humor-- ¿Cómo están señores?—pregunte saludando al señor y la señora Jonas.--¡Tío!—dije abrazándolo también.
-Pequeña—dijo mi tío. —Has crecido pequeña—carcajee, siempre decía lo mismo.
-Lose tío, ya… ¿Nos acompañan a ayudar a mama?—dije mientras entraba nuevamente a la mansión.


Tome mi toallon, acomode por ultima vez mi pijama en la cama y me dirigí al baño. Abrí la ducha y comencé a desvestirme, ya lista me metí en la ducha dejando caer las gotas sobre mi cuerpo blanco.
Había puesto música por varios motivos. Primero, para que nadie moleste, segundo, porque me relajaba y tercero, hacia la ducha algo mas divertida.
Cuando estuve satisfecha, y bien aseada, salí del baño tarareando una canción. MI cuerpo estaba cubierto por la tela y debajo de esta solo la parte de debajo de mi ropa intima. Con una toalla más pequeña comencé a secar mi pelo y camine hacia la cama para tomar el pijama.

-Que raro…-- hable sola—si yo lo deje aquí antes de entrar—fruncí mi seño.

Comencé a buscar por todas partes…bueno solo por debajo de la cama y el baño, pero no aparecía. Cuando me estaba por volver loca sentí un ruido y quede paralizada al ver a alguien en mi cama.

-¿Buscabas esto?—tenia mi ropa en manos y en su rostro una sonrisa macabra.
-Nicholas—dije aferrando mi mano al toallon.--¿Qué demonios haces aquí?
-Vengo a molestar—afirmo levantándose del acolchado que cubría mi cama.
-Oh que bien—me mataba su sinceridad— ¿Puedes darme ya mi ropa?
-No lo creo—dijo sonriente acrcandoce. Por mi parte trate de sacarle la ropa, pero me esquivo. —no te portes mal.
-¡Devuélveme inmediatamente la ropa! ¡Ya!—me estaba sacando.
-¿A si?—dijo sonriente, levantando sus finas Sejas...
-Si Nicholas, no me hagas enojar—dije firmemente. Sonrió aun más y tiro la ropa por algún lado de la habitación.
-¡Argh!—me queje y camine un poco para tomar la ropa, pero con su brazo izquierdo me impidió mi paso.-- ¡Déjame Nicholas!
-No—dijo mirándome fijamente—te ves bonita—dijo acariciando mi hombro al descubierto.
-No me toques—me costo decir. El comenzó a acercarse, y yo a retroceder.- Aléjate—dije asustada por su mirada. Di un paso más atrás, pero me tope con la pared.
-Estas en problemas—dijo ya acorralándome sobre la pared, besando mi descubierto hombro. Dejándome a mí en completo estado de shock
-Estas loco—dije y, con todas mis fuerzas, trate de empujarlo. Error, por tratar de separarme se me aflojo el nudo del toallon y este quedo decorando el suelo. Por mi parte, ya de estar completamente roja, me apegue al cuerpo de Nicholas para que no pudiera ver mis partes íntimas. —estarás en problemas.
-Nunca pensé que eras tan…-- hablo recorriendo mi espalda, provocando escalofríos en mi--…bella. —mi rostro de pronto comenzó a esconderse en su cuello, suave blanco tentador cuello. Al aspirar ese aroma tan varonil que nunca me había fijado en el, mi tentación fue mas fuerte y mis labios se posaron en su cuello, provocando un movimiento en la nuez de Nick.
-Cierra los ojos—pronuncie como pude. Mi enemigo, me hizo caso y pude apreciar sus blancos parpados cerrarse. Mis brazos se posaron alrededor de su sabroso cuello y instantáneamente sentí sus manos en mi cintura, pegándome aun más a su cuerpo.

Jamás hubiera pensado que me sentiría atraída por aquel sujeto. Nunca le había puesto atención a semejante belleza. Pero lo que menos me imaginaba era que él se sintiera atraído por mí.
Sentí su calido rose cada ves mas abajo, sus mano pasaron por mi cola hasta llegar a mis muslos. Los tomo entre sus dedos y haciendo fuerza me subió un poco mas. Por mi parte, enrosque mis piernas alrededor de su cadera y me dedique a acariciar sus rulos. Me lo quedé observando por un instante…sus parpados cerrados, sus pómulos apenas rosados y sus finos labios. Tomé su rostro en manos y me acerque a aquella parte de su cuerpo. Mordí su labio inferior y al instante mi acompañante tomo la iniciativa.
No sabia exactamente cuanto pretendía hacer, pero estaba dispuesta a proceder. Me sentó sobre la cajonera y abrió un poco sus ojos con sus labios entre abiertos. Me quede mirándolo mientras el observaba mi cuerpo. Sus manos temblaban sobre mis piernas y largué una sonrisita. Con la base de su palma recorrió mi piel hasta mis pechos y los tocó con delicadeza. Mi corazón comenzaba a latir rápidamente y comenzaba a sentirme muy nerviosa.
Con mis manos, en el mismo estado que las de el, comencé a recorrer sus musculosos brazos. Al llegar a la altura de sus muñecas, dejé sus brazos y me dediqué a jugar con el borde de su remera azulada. Cuando la pude quitar de adentro de su pantalón, metí mis manos en ella y comencé a recorrer ese musculoso cuerpo que nunca había observado.
Detuve mis manos sobre su abdomen, respiraba agitado y su corazón latía al igual que el mío. Acercó su rostro hacia el mío hasta rozarlos pero pronto oí como Frankie corría por el pasillo ¡Maldición! Nicholas se apartó y yo bajé rápidamente. Tomé pronto la toalla y lo miré:

-Nada paso ¿Verdad?
Me quedo mirando después de envolverme en silencio y me asusté, ¿Donde había quedado el chico que me detestaba? Se suponía que todo era un engaño, que no era realidad.
-Debo irme
-No puedes salir por la puerta
- ¿Y por donde saldré?-Dirigí mi vista hacia la ventana y suspiró
- No es cierto
-Lo siento -Sonreí de poco ánimos-
-No quiero que termine aquí.-Se acercó a la ventana y comenzó a tratar de salir. Suspiré. ¿Que se supone que hacia, iba a hacer y va a pasar?

Termine de vestirme, como pude porque mi cabeza daba vueltas, y me metí en la cama. Queria dormirme y no despertar más. Me había dejado llevar por el juego malévolo de Nicholas y no debía de ser así. Dí media vuelta y cerré mis ojos.
Di aproximadamente más de 80 vueltas sobre mi propio eje sin lograr dormirme, la ventana estaba abierta y el aire veraniego ingresaba en la habitación. Miré hacia la ventana y observé a través la radiante luna, aquel fenómeno que amaba tanto. Mi vista se corrió rápidamente hacia la puerta y vi una sombre ingresar en la habitación. Ni siquiera encendió la luz, solo se acercó hasta mi lugar y se sentó al lado de la cama. Gracias a la luz de la luna pude ver al apenado rostro de Nicholas ¿Y ahora que queria?

-¿Que haces aquí?
-Tenia que decirte algo -Jugaba con sus manos-
-Puedes decirme, pero que sea rápido -contesté molesta- quiero dormir.
- ¿Nunca has oído esa tontería de que los que se pelean se aman?
-Si -contesté extrañada- ¿Que hay?
-Yo te amo—susurró apenas.

the end

WOW ME ENCANTAN ESTAN REE GENIALES....QUIERO MAS!!! PORFI!

porfaaaaa escribeeee!!!!!.........continuaaa con ++++++++++++++++++++

Dream V



Aquel Romeo no dejaba de mirarme. Se encontraba en la otra punta del salón con aquel singular sombrero de la antigua época.

Su mirada era profunda, tenia unos ojos café que a tal distancia se veía su brillo. Su vestimenta hacia que su cuerpo sea mucho más hermoso que lo que era.

Por más loco que sonara, la estaba pasando genial. Odiaba venir a las fiestas de Hallowen que realizaban todos los años la secundaria que asistía, pero esta iba ser la excepción. Mi mejor amiga me había insitito tanto que había aceptado que me de un traje y con poca gana me dejé maquillar, peinar y traerme hasta aquí por ella. Mi ridículo disfraz era de una bruja fea, pero el semejante escote era la atención de todos… no pretendía que todos miraran mi falsa nariz o el asqueroso grano hecho por mi amiga, pero me molestaba las miradas hacia mi intimo lugar.

El escote era la atención de todos, pero la de él no. Sus ojos estaban concentrados en los míos y esto ya era demasiado para mi pobre corazón.



-Amiga, ya se que esta re lindo ese Romeito—bromeo—pero no me dejes parloteando como una loca.

-Lo siento—me disculpe corriendo mi mirada. —pero el es el que me incomoda con su insistente mirada.

-Ve y háblale—dijo con picardía.

-Katy…-- dije avergonzada.

-Ok, entonces iré yo—comenzó a caminar y sentí como mi sangre se acumulaba toda en mis mejillas. Pude divisar como ya estaba metida entre el grupito que lo incluya a él y sus compañeros reír. Si antes estaba colorada, me imaginaba en estos momentos.

-¿Quiere beber algo, señorita?—uno de los meceros me distrajo.

-No, gracias—dije mirando las copas en la redonda bandeja.

-Hola—aquellos ojos que me observaban de lejos, ahora los tenia a centímetros míos.

-Ho-la—dije con un nudo en la garganta, siempre con problemas para socializarme.

-Tu amiga dijo que necesitabas compañía—que bella sonrisa.

-Si, eso creo—dije mirando a nuestros pies.

-¿Quieres ir al jardín?—sentí su susurro cerca de mi odio—será mejor. —lo mire desde tan cerca que estaba de mi rostro y asentí como pude.



Caminamos, el poco tramo hacia el jardín, en silencio. Al pisar el corto césped algo húmedo por la llovizna de la estación. Llegamos al banco de cemento del hermoso lugar y me senté allí, seguido por el hermoso Romeo.



-¿Cómo te llamas?

-Mora—lo mire una vez mas a sus ojos, que ahora se encontraban sin interrupción de la mascara plateada-- ¿Y tu?

-Nicholas, Nick—sonrió de costado-- ¿Vienes a este instituto?

-Si, desde el primer año, es raro ya estar en el último—dije sorprendida por el tono de normalidad en mi voz.

-Si, lo sé—carcajeo por lo bajo. —Oye…-- pasó su lengua por el labio inferior, dudando de lo que iba a decir—eres muy bonita, espero volverte a ver.

-Gracias—miré a mis pies. Por esos largos segundos quedamos en silencio, hasta que pude divisar la música que estaban pasando adentro. Era antigua, lenta y romántica. Moría de ganas por bailarla con él.

-¿Quieres bailar?—de pronto, como si leyera mentes, pregunto eso extendiendo su mano.

-Me encantaría—por más que sea vergonzosa acepte a esta tentadora invitación.



Nos concentramos en la lenta melodía del salón y caminamos hasta el centro del jardín. Tome su hombro y el se aseguró de apegarme lo suficiente a su cuerpo, dejando su calida mano en mi cintura. Comenzamos a movernos al compás de la música. Su mirada iba de mis ojos a los labios y así susecibamente, aquel acto no podía producirme tal impaciencia. Como si su mirada me hubiera hechizado comencé a producir ideas que jamás me hubiera puesto a pensar y de un momento al otro besé sus labios. Aquel tacto hizo que recorriera en mí un gran escalofrío por mi espalda. Su linsogeo había pasado de ser tierno y respetuoso a apasionado y sensual. Una de mis manos se soltó de su agarré y junto a la que tenia posada en su hombro comencé a acariciar su perfecto y grueso cuello. Cuando pensé que me había quedado sin aire, mi acompañante, nuevamte comportandonce como un lector de mentes, dejó mis labios y pasó a besar mi cuello. Dejándome a mí libre para respirar. Sentía pequeños roces de sus dientes en mi tez blanca, a tal punto que me daban cosquilla, pero en un momento, inesperado, sus dientes me dieron un agudo dolor. Como un sublime pinchazo que de repente me empezó a debilitar. Mi cabeza comenzó a dar vueltas y mis piernas de debilitaron. Poco a poco comencé a quedarme inconciente.



-Lo siento—el único susurro que escuché, fue el de aquella voz que hace un rato me estaba besando. Pero que resulto ser un vampiro.





Mi cabeza producía un tal dolor que me hicieron abrir los ojos.

Me encontraba en una habitación conocida. La enfermería del colegio. Podía darme cuenta que no había transcurrido mucho tiempo ya que la música aun se oía.



-¡Mora!—apareció mi amiga por la puerta-- ¡Que susto me pegaste amiga!!

-Katy por favor, más despacio—me queje tocando mi cabeza-

-Lo siento, ¿Cómo te encuentras?—comentó sentándose en la punta de la cama.

-Bien, no sucedió nada—de repente un fuerte tirón en mi cuello me hizo recordar lo sucedido.

-No se como pude dejarte sola con ese hermoso Romeo, resulto ser un mordedor de amigas… ¡Desgraciado!



Desgraciado o no, aquel hermoso vampiro vestido de Romeo había capturado algo más que mi sangre roja. Mi amor.

Me había enamorado de un vampiro llamado Nicholas. Amo a un vampiro,y eso nada ni nadie lo puede cambiar.



the end

AYYYYYYYYYYYYYYY COMO HAGOO PARA Q NO SALGA ASIIII???

aaawwwww q hermoso me encantoo!!

no puedo esperar para leer el VI!!!

Dream IV

Hoy seria uno de esos días en que mucha gente no olvidaría. Yo seria una, pero no de una buena manera.
Después de esperar todo un año de amor, pude conseguir una segunda oportunidad de ver a mi más grande ídolo. Pero por más que lo desee con todo mi corazón no lo conseguí. Aunque no pudiera estar allí dentro, estaría en el mismo lugar que él, queria estar lo mas cerca de él. Estaba obsesionada o enamorada de una súper estrella.
Ya había llegado el esperado día. Me encontraba buscando mi Back Berry para poder salir ritmo al Estadio Monumental de mi país. Donde él estaría tocando. Una vez que lo coloque dentro de mi bolso, salí de mi departamento.
El día era nublado y el aire frío, seguramente se largaría a llover, pero… ¿Qué importaba? Mi amor platónico estaba en mi país y debía verlo sea como sea. Estaba dispuesta a todo.

Thursday morning comes again and I can't,
help but wish I could see your face.
I know from my personal plate I'd be breaking all my rules to see you.

-Tome—dije entregandole el dinero al chofer que me traslado hacia el estadio donde él tocaría dentro de un rato.
-Gracias señorita—dijo aquel hombre.

Baje del automóvil y pude divisar miles de chicas con carteles, remeras, banderas, fotografías y sus rostros pintadas con su nombre. Nicholas
Comencé a caminar las largas calles repletas de jovencitas como yo, pero seguramente con el triple de suerte que la mía. Ellas si lo podrían ver, ellas podrían ver su rostro y escuchar su voz en vivo. No como yo. Una simple niña enamorada.

You smile that beautiful smile,
and all the girls in the front row scream your name.
So dim that spotlight,
tell me things like 'I can't take my eyes off of you'.
I'm no one special;
just another wide eyed girl who's desperately in love with you.
And your photographs hang on my wall.
SuperStar

Ya se acercaba la hora y todas comenzaban a gritar. Los hombres y mujeres encargados del lugar comenzaban a tomar sus tickets y las chicas comenzaban a entrar al lugar.
Poco a poco fui quedando sola y desolada. Ya estaba cayendo la tarde y el show comenzaría... ¿Qué haría yo? Seguramente sentarme por allí y llorar desoladamente. Escuchando su voz en mi mente.

You played in bars,
you play guitar
I'm invisible and everyone knows who you are.
And you'll never see
sing me to sleep,
every night on the radio

Cuando pude divisar la gente salir del estadio, me di cuenta que no tendría ninguna oportunidad de cruzarme con él. Me levante de ese maldito porche y comencé a caminar bajo la llovizna negra que comenzaba a caer del cielo gris. A medida que me iba alejando de la multitud que salía toda despeinada, con el maquillaje corrido y eufórico, comencé a apreciar el desesperante silencio. Una de las tantas cuadras que camine, tenia una especie de toldo, me puse allí por unos instantes y prendí mi reproductor de música. Y así decidí seguir mi largo camino a casa, caminando bajo la lluvia escuchando a mi cantante favorito.
Todo iba perfecto, hasta que las leves gotitas de lluvia se convirtieron en muchas gotas de lluvia. El cielo ya no era gris, sino negro, ya que había caído la noche. ¡¡Que día!!
Me senté nuevamente en un porche solitario y me dedique a esperar que parara un poco, no era mi intención resfriarme ni mucho menos lastimarme al caer resbalada.
Metí mi cabeza entre mis piernas y tape mi cabeza con la capucha de algodón negro de mi campera. Y así cerré mis ojos y me dedique a esperar.

-¿Te puedo ayudar en algo?—pude sentir alguna voz que provenía de arriba de mi cabeza, probablemente era un sueño porque era tan parecida a la de Nicholas, o sino se habría mezclado con la de mi reproductor, así que no levante mi vista.--¿Señorita?—volví a escuchar ese idioma y acompañado por un suave rose en mi espalda mojada. Era hora de ver quien molestaba mi “hermoso” momento.
-¡Já!—dije sorprendida al ver ese rostro—me estoy volviendo loca—y volví a mi anterior postula.
-¿Puedo ayudar en algo?—volvió a repetir. Esta vez al levantar mi rostro, ese chico se encontraba a mi lado, sentado.
-¿Es un sueño verdad?, vete me estas haciéndome creer que estoy loca, tu nunca podrías ser…-- quede callada al ver la expresión de mi acompañante.
-¿…alguien famoso?—pude ver su hermosa sonrisa torcida.
-Si—me quede impactada, ¿De verdad era el? ¿De verdad no estaba soñando?
-Bueno, no esta loca—tendió su mano-- ¿Cómo te llamas?
-Angela – tomé su mano.-- ¿Tu…tu eres…?
-Nicholas—volvió a mostrar sus tan soñados dientes—parece que me conoces.
-De hecho si—dije carcajeando sola, no solo lo conocía.
-Oye, Angela, ¿No necesitas ayuda? Porque me da pena que estés aquí sola, mojándote, ¿Es tu casa?—miro la puerta que estaba detrás de nosotros.
-En realidad no es mi casa, yo estaba yendo a mi hogar hasta que comenzó a llover tanto—lo mire con el seño fruncido.
-¿De donde venias?—esperen, me parece a mi o ¿Estoy hablando con mi amor platónico, y el esta interesado en mi?
-De hecho es una larga historia—baje mi mirada.
-Tenemos tiempo para que me la cuentes, hasta que lleguemos a tu hogar. —miro una camioneta negra que estaba estacionada delante nuestro.
-¿Me llevaras?
-Te invitaría a tomar un café, pero estas demasiado mojada, capas luego de ir a tu hogar aceptes mi invitación. —sonrió.
-Wow—sonreí. Nick se paro de mi lado y me ayudo a levantarme. —durante 20 años nunca acepte de ir con un extraño, pero creo que es hora de cambiar eso.
-Ya lo creo, Angela—carcajeo abriendo la puerta trasera.

And your photographs hang on my wall.
SuperStar
Sweet sweet SuperStar
SuperStar

-Aquí es, gracias—dije parándome en el umbral del edificio. —fue un gusto Nick—trate de darle un beso en su mejilla pero se alejó
-Angela no te despidas aun. —Lo mire asustada. —Me debes un café—sonrió burlón.
-Lo se pero…
-No hay pero—toco mis labios—te espero aquí afuera.
-Nunca creí que pudiera pasar esto—negué con mi cabeza.
-Es así, apagué mis reflectores para estar con tigo, Angela—se estaba acercándolo era mi imaginación.
-Suena como…
-Si, como una canción—dijo tomándome de la cintura.

So dim that spotlight,
tell me things like 'I can't take my eyes off of you'.

Ring, ring, ring. Abrí mis ojos de golpe y allí estaba, recostada en mi cama con mi celular vibrando en la mesa de noche. Lo tome en mano y trate de leer lo que era, la alarma… ¡¡¡Nicholas llega a la Argentina!!!.
Si, era hora de levantarme, bañarme y cambiarme para ir hacia el estadio para tratar de conseguir mi oportunidad de verlo.
Mis ánimos eran grandes, muy grandes gracias a uno de mis tantos sueños que tuve con él. Porque ¿Cómo iba a ser real? Si solo soy una más del montón.

I'm no one special;
just another wide eyed girl who's desperately in love with you.

the end


NECESITO OPINIONES POR FAVOR!!!!!!!!!!!!!!

LO ADOREEEEE!

LLORE , Q BELLO!!

PORFA SUBE OTROOOOOO

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahiii que tierrrnos
todos los dreamss
me mato el de Nick cachondoo ese era medio porno jajaja
el cuatro me dio re pena pobre pibaa, todo un sueño
pero quien no tubo un sueño precidoo?la cancion como se llama?
Superstar? es de taylor swift?
me encanta que hagas todos con Nick
esta buenisimo el progrma de 16 And Pregnant
mui tierno Nick de padreee (Y)
Me parece que te gusta crepusculoo
jajaja la ultima frase es del libro no?
segui contandonos tus sueñoss
un besoooooooooooooooo
quiero mas cap!!!!