Capítulo 53 “Baby, don’t be afraid, I’ve loved you for a thousand years”-hablaremos de esto después-contesté sonriente-tengo que enfocarme en otras cosas, Darren, pero en
verdad aprecio la invitación-sonrió y asintió con la cabeza, después se alejó rápidamente.
-no vamos a hablar de eso, la decisión está más que tomada-me giré.
-no tienes ni la menor idea de lo que estás provocando, Nick-dije con firmeza-si sigues siguiendo tus juegos yo no tengo por qué seguirte el paso, así que o te controlas o no sé cómo vamos a terminar, no puedo creer que no tengas ni una mínima chispa de confianza en mí- tomé a Vale del brazo y la jalé rápidamente hasta nuestra habitación.
-¿no lo vas a dejar o sí?-preguntó asustada.
-no quiero, Vale, pero me estoy hartando, no puedo tener amigos, sonreírle a alguien, hacer mi vida-comencé a guardar mis cosas en la maleta, ella me miró con los ojos bien abiertos.
-¿te vas a ir?-me reí por lo bajo mientras echaba una rápida mirada por la habitación para asegurarme de que nada mío estuviera ahí.
-no, solo que no me siento cómoda compartiendo habitación con él…
-¡ah!, ¿le hablo a Lea para ver si hay habitaciones?-contestó contenta.
-ella me dio una llave extra para la habitación que está justo enfrente del elevador…
-¿le dirás?
-se dará cuenta…
-¿me puedo quedar contigo esta noche?
-claro que sí…-contesté sin pensar-no quiero tener TODA una habitación solo para mí-tomé una maleta y ella la otra. El pasillo estaba libre, la alfombra roja parecía no tener fin, dimos varias vueltas y por fin nos encontramos enfrente de la gran puerta blanca con hermosos detalles en dorado. Abrí la puerta poco a poco y me quedé impactada al ver lo grande que era esa habitación, aún más grande que la Nick o la de Darren.
-¡qué bonita!-exclamó mientras dejaba las cosas en el piso y corría a ver entre los pasillos que llevaban a otras habitaciones-¡está gigante!-gritó. Sonreí al ver que seguía siendo la misma adolescente de hace algunos años, seguía siendo la misma pequeña infantil de siempre. Mi pantalón comenzó a vibrar, saqué mi celular y sin ver el número contesté riéndome.
-¿sí?...
-¿dónde estás?-preguntó furioso al otro lado de la línea.
-Nick, estoy bien, si es lo que te preocupa…
-si estás con él…
-no, no estoy con él…
-quiero verte…
-no
-¿no?
-no, porque no quiero hablar contigo por el momento, andamos de mal humor y solo nos vamos a decir cosas de las cuales nos vamos a arrepentir-esperé a que contestara, solamente escuché cómo su respiración se hacía cada vez más lenta.
-está bien, lo entiendo… ¿quién está contigo?
-Vale, se quedará conmigo esta noche…
-buenas noches-colgó.
-eso fue rápido-dijo Vale en tono burlón. Giré los ojos y me dejé caer a la gran cama matrimonial- Ade…cuando te referiste a que te sentías cómoda compartiendo habitación… ¿quieres decir que nunca has compartido habitación con él?-me levanté enseguida para mirarla a los ojos, captar sus intensiones.
-nunca…-sentí mis mejillas arder y mucha desesperación.
-o sea…tú y él…nunca…tú sabes-miré hacia otro lado al sentir la incomodidad de su mirada.
-¿qué?-pregunté tontamente al tratar de retrasar más la respuesta.
-¿han…hecho el amor?-tragué en seco y me dejé caer de nuevo-¿Ade?-se acercó más hacia mi ya que vi su pequeña cabecita asomándose enfrente de mi vista.
-no…-dije susurrando-tengo miedo…-la miré y sentí cómo las lágrimas se acumulaban en mis ojos.
-no…no llores…no pasa nada-rápidamente cogió mi cabeza y la colocó encima de sus piernas, comenzó a peinar mi cabello con las yemas de sus dedos.
-yo… ¿tú sí?, me refiero a que…¿ya pasó eso con Axel?-rápidamente una imagen no muy agradable apareció en mi cabeza, la sacudí bruscamente tratando de borrarla-no me contestes…no es necesario-ella rió por lo bajo mientras sus mejillas se ponían coloradas.
-no…hemos estado a punto, pero…él insiste que hasta que yo no me sienta lista...-suspiré.
-Nick me dice lo mismo…
-eso es bueno… supongo…
-en ocasiones no sé qué hacer….me refiero a que…siento que él si quiere, quiere llegar a más con lo de nosotros, pero yo siempre le pongo el alto y eso hace que nuestra relación ya no tenga nada de emocionante…
-no digas eso, lo emociona es pasar tiempo con la persona…y créeme cuando te digo que ESO no es necesario…
-aparte…él sigue con sus celos y no sé si estoy dispuesta a tolerarlo…
-Axel es igual de celoso, nunca lo fue con Less, pero conmigo sí lo es y mucho-una sonrisilla malvada se escapó de sus labios-es lindo…
-hasta cierto punto…-tocaron la puerta y de inmediato me levanté para poder abrirla. Cuál fue mi sorpresa al ver a Nick y Darren parados enfrente de mí con miradas serias, atrás estaba Axel con los brazos cruzados y una mirada no muy agradable.
-lo siento, pero tengo un primo muy sobreprotector y un novio muy celoso, me temo chicos que aunque sean increíblemente irresistibles no me permitiré el lujo de invitarlos a pasar-se oyó una fuerte carcajada por parte de Vale, traté de cerrar la puerta pero Nick me lo impidió -ya te dije que me dejaras…
-llegamos a un acuerdo-abrí de nuevo al puerta y los miré a los tres.
-¿qué?-Vale se puso a un lado de mí.
-déjanos pasar-insistió mientras empujaba con fuerza.
-está bien…-abrí completamente la puerta y los tres pasaron para ocupar cada uno un sillón de los del pequeño recibidor.
-decidimos que nos parece una buena idea que bailes, porque así tendrás algo en qué ocuparte, además creo yo que te gusta…-sonreí ampliamente-pero…
-Vale, también me gustaría que fueras mi bailarina-comentó Darren, ella comenzó a gritar y saltar como chapulín mientras él le veía risueño.
-me agrada la idea-me acerqué a Nick y lo abracé, después me senté a su lado mientras dirigí la mirada a Axel.
-¿estás bien?-le pregunté directamente, él miró a Nick y se encogió de hombros.
-un día pesado…-sonreí con timidez.
-chicos en
verdad siento mucho echarlos…pero queremos dormir, estamos muy cansadas-Darren fue el único que se puso de pie con una gran sonrisa, Axel y Nick nos miraron con los ojos bien abiertos a ambas.
-Buenas noches a todos, me alegro que podamos haber llegado a un acuerdo…-salió tan elegantemente que no pude despegar mi mirada se su silueta hasta que se perdió junto con la luz del pasillo. Él era hermoso.
-Ade…-dijo Nick, lo miré rápidamente-¿no vas a dormir conmigo?-preguntó bajito mientras se acercaba a mi oreja.
-no-le contesté igual-esta es mi habitación…
-Valeria…-preguntó mi primo casi en el mismo tono.
-¿sí, amor?-contestó despreocupada.
-¿te quedarás aquí?, pensé que…teníamos otros planes.
-¡oh!, no lo recordaba-me miró apenada-él y yo…bueno…
-está bien, Vale, estaremos aquí un tiempo, puedes venir cuando puedas y cuando te dejen-sonrió-no es por correrlos chicos, pero en
verdad tengo mucho sueño y dolor de cabeza…-y no mentía.
-¿llamo al médico?-preguntó Nick de inmediato mientras tocaba mi frente.
-no, cariño, estoy bien…yo creo que es el vuelo y todo eso…
-nos vamos-Axel tomó a Vale de la mano-adiós-me dio un beso en la frente y miró a Nick un poco molesto, después salió de la habitación.
-¿pasó algo entre ustedes?
-está enojado porque Vale va a bailar con Darren…
-no entiendo por qué lo ven como una amenaza…-me levanté y fui hace el cambiador, me quité la ropa y rápidamente me puse la pijama mientras seguía escuchando a Nick.
-es un chico que sabe lo que tiene.
-no creo que esté consciente del efecto que tiene en las mujeres-me tapé la boca rápidamente, después empecé a reír.
-¿Qué efecto tiene?
-nos hace sentir como unas mujeres, delicadas, que necesitan toda la atención…además tiene unos ojos precisos-me asomé para verlo, comenzó a moverse incómodo en el sillón.
-¡ah!-soltó forzadamente.
-pero…-salí haciéndome una coleta-yo te amo a ti y puedo decir que tus ojos son los que me traen loca-me senté en sus piernas y lo besé-ahora a dormir…que ya no aguanto-me puse de pie, él inmediatamente tomó mi mano y me jaló.
-Ade…
-Nada, Nick, no iré a tu recámara…
-es la primera vez que…
-¿podemos compartir habitación?, cariño, todos los años que llevamos viviendo juntos pudimos haber compartido habitación, no veo porqué hacerlo ahora…-suspiró y salió de la habitación a paso lento.
Capítulo 54 “When you look me in the eyes”Me desperté con la luz del sol que se filtraba de entre las finas cortinas del ventanal. Daba justo en mi rostro y sentí como si me quemara, volteé la cara hacia el otro lado y poco a poco mi piel se fue acostumbrando a la nueva postura. Moví mi cuerpo completo con lentitud. Cada uno de mis músculos dolía y sentía que me era imposible respirar. Me levanté de golpe sintiendo como cada uno de mis músculos se tensaba y comenzaba el dolor a esparcirse por mis extremidades. Abrí la boca para tomar aire y por fin mis pulmones se llenaron. Comencé a toser y ahí fue cuando me di cuente de la cruel realidad. La gripa se había apoderado de mi cuerpo. Me tiré a la cama como un saco de papas y me puse la mano en la frente. Tenía calentura. La suficientemente necesaria como para faltar un día a la escuela. La suficiente como para quedarme en cama todo el día.
-Ade…-comencé a sentir pequeños empujoncitos, me moví con pereza solo para volver a acurrucarme y sentir el calor en mi cuerpo, ya que frío era lo único que tenía-no se encuentra bien, Nick…tiene fiebre.
Abrí los ojos lentamente y las imágenes se hicieron cada vez más claras, vi el rostro de Nick que ya estaba tomando el mío. Se acercó para darme un beso en los labios, pero me volteé de forma brusca.
-te…contaminaré-dije como si fuera una de esas películas de zombies. Los demás rieron.
-no importa, amor…
-tú…tienes que cantar….
-tiene razón, Nick, déjala, es un milagro que tú no estés en la misma condición que ella, siempre están intercambiando baba-oí a Vale decir con su extraño acento italiano.
-déjenme dormir, es temprano…
-son las once, y tu novio va tarde a los ensayos-lo que después escuché fue la puerta cerrarse-llamaré al médico.
-estoy bien…
-bien mal…pareces un monstruo.
-¿Nick ya se fue?
-yo lo eché.
-quería acompañarlo en su primer ensayo…-dije desanimada.
-¡uf! Ya está grandecito, puede solo…-tocaron a la puerta y ella inmediatamente fue a abrir-¡Darren!, por favor pasa, ponte cómodo-me tapé la cara inmediatamente. Era la misma representación de un zombie.
-Ade, buenos días…-sentí como se acercaba cada vez más a la cama-me dijeron que estabas enferma, quise pasar a verte…
-estoy bien-dije debajo de las colchas.
-vamos, penosa-Vale jaló las sábanas dejándome al descubierto.
-¡Vale!-grité enojada con los ojos cerrados, no quise ver su expresión.
-te ves linda, las dos se ven hermosas-comentó mirándonos con una linda y sincera sonrisa mientras mantenía las manos en los bolsillos del pantalón, totalmente adorable. Vale suspiró.
-¡hay, Darren!, y eso que no traigo maquillaje…-le miré sacada de onda, a mi amiga le faltaba discreción.
-gracias por venir…-él asintió con la cabeza-hoy no podré ir, lo siento tanto…
-no te preocupes, prefiero verte saludable y entera…
-gracias-dije ahora con la voz mormada, mis mejillas se calentaron aún más. El rió mientras me pasaba una caja de klinex.
-me voy, chicas, tengan un día tan lindo como ustedes…-reímos tontamente mientras él se encaminaba sólo hacia la salida.
-ese chico tiene que mantenerse lejos, me lo quiero comer…
-no es para tanto-dije mientras me sentaba y tomaba rápidamente las colchas.
-le preocupas…y mucho…
-como a cualquier amigo, es todo…-me acosté y cerré los ojos.
NARRA NICK
-podemos comenzar con Last time Around y luego seguir con Rose Garden-la banda asintió y comenzaron a tocar ésta última. La música entró por mis oídos y llegó directo a mi corazón, la sentía, lo podía ver, la inspiración y la metáfora proyectada en la letra inmediatamente hizo que su rostro llegara a mi cabeza. Sonreí y dejé que mi corazón cantara. Abrí los ojos cuando toda mi alma había estado expuesta. Sus ojos hicieron que se produjera un choque en mi pecho y que la sangre se tornara pesada.
-muy buena canción-comenzó a aplaudir. Lo que más me molestaba de él era que realmente no hacía ningún esfuerzo en ser como era. Tenía todo el encanto junto. Eso lo aceptaba. Por eso estaba molesto con él. Y él lo sabía. Apagué el micrófono y lo puse en el suelo, bajé del escenario con un brinco y caminé rápidamente hacia él con las manos hechas puños, con toda la intención de soltar la rabia y el coraje que su presencia causaba en mí. Cuando por fin estuve a unos cuantos centímetros de él, extendí mi mano.
-quiero empezar de nuevo contigo, soy Nick Jonas, mucho gusto-se me quedó viendo sorprendido, pero a los pocos segundos sonrió y la tomó estrechándola con firmeza.
-Darren Criss, igualmente.
Capítulo 55 “You and I walk a fragile line, I have known it all this time, but I’d never thought I’d live to see it break, It’s getting dark and it’s all to quiet, and I can’t trust anything now and it’s coming over you like it’s all a big mistake. Holding my breath, won’t lose you again, something’s made your eyes go cold”- Haunted /Taylor Swift-veo que te sientes mejor-dijo Vale mientras me echaba un gran pedazo de flan a la boca.
-tengo hambre…-contesté con la boca llena, ella empezó a reírse.
-es raro que tu novio no haya llamado en toda la mañana-dejé la latita de flan a un lado de mi cama y me recargué en el respaldo para poder mirarla directamente.
-debe de estar ocupado, después de todo es el primer ensayo…-tomé de nuevo el flan y me metí una cucharada gigante a la boca, justo en el momento en el que se abrió la puerta dejando ver a Darren con una hermosa sonrisa y rosas rojas en la mano. Sentí cómo el flan se aferraba por quedarse en mi garganta, Vale me paso una servilleta y discretamente deposité ahí todo el contenido que no pude digerir. ¡Vaya impresión la mía!
-¡Ade!-Vale comenzó a reírse, opté por sonreír mientras me limpiaba la boca con la servilleta sobrante-¡hola!-gritó al verlo, inmediatamente dirigió sus ojos al ramo de rosas que llevaba-¿qué tal?
-vine a verlas, estas son para ti-estiró la mano y Vale inmediatamente las tomó para acercarlas a su nariz y olerlas-ésta es para ti-sacó de otra mano un girasol tan hermoso que mi boca inmediatamente formó una perfecta “O”. Nunca había recibido uno y me encantaba-sé que no te gustan las cosas ostentosas-se llevó una mano a la cabeza. Tomé el girasol y lo observé detenidamente.
-solo había visto uno de estos en las películas, es hermoso, gracias.
-¿cómo sigues?
-muy bien, gracias, el dolor de cabeza se fue hace horas, solo ando un poco congestionada.
-me alegro, ojalá te mejores pronto, que las dos tienen que practicar.
-si es posible mañana me tienes bailando en el escenario…
-¡a mí también!-gritó Vale mientras me quitaba el girasol de la mano y lo ponía en un florero junto con sus rosas.
-me alegra…
-Darren, ¿Nick no ha venido?
-seguía ocupado, tiene que prepararse muy bien, después de todo es su regreso…
-yo quería disculparme por él-confesé con pena-él es…muy celoso y no sabe controlarse, en
verdad me da mucha vergüenza por lo que has tenido que pasar-comenzó a negar lentamente con la cabeza mientras sonreía y a la vez tomaba mis manos.
-entiendo completamente, si te tuviera como mi prometida me pondría de la misma manera-me sonrojé mientras separaba mis manos de las de él. Era perfecto.
-gracias…
NARRA NICK-es todo, se pueden ir chicos, gracias por su apoyo-dije apresuradamente mientras recogía los miles de papeles que cubrían el escenario. Los demás tomaron sus cosas y desaparecieron de mi vista. Tomé mi celular para ver la hora y de paso alguna llamada perdida o un mensaje de Ade, pero nada había. Suspiré y lo metí en mi maletín.
-veo que sigues siendo igual de desesperado-me di la vuelta y la vi ahí parada con su largo cabello castaño en ondas y ojos azules. Se veía igual que hace años, se veía exactamente igual a cuando estábamos juntos. Sonreí recordando aquellos tiempos en los que éramos unos niños y no nos importaba el mundo, justo cuando pensé que estaba completamente enamorado de ella y ella de mí.
-solo cuando lo que espero con ansias en
verdad me importa-sonrió aún más y se acercó a mí.
-entonces quítate la prisa que ya estoy aquí-reí pesadamente, era exactamente igual.
-Miley, tanto tiempo-rió y me acerqué a ella dándole un gran abrazo, no la había visto en años. Recordé lo bien que se sentía apretarla contra mi pecho y que ella me abrazara con la misma fuerza en que yo lo hacía.
-lo sé, Nicholas, ¿creíste que te escaparías de mí?, ¿qué cosas han pasado en tu vida que no te han permitido ni siquiera llamarme?-suspiré sin saber por dónde empezar.
-aunque no me lo creas, Miles, muchas…
-te lo creo, pero me sorprende que aún sabiendo que estamos en la misma industria no nos hayamos topado… ni siquiera un dueto…
-pues…yo…
-sé que acabas de retomar tu carrera, estás empezando una gira… ¿qué me pierdo?-tomé el valor para decírselo, conociéndola no reaccionaría muy bien.
-estoy comprometido-se me quedó viendo sorprendida, sonreí y me giré de nuevo para tomar mis cosas, tratando de evitar su reacción.
-¡qué!, ¿Cuándo pensabas decírmelo? ¡Te estaba tirando la onda!-disparó una carcajada que enseguida hizo que me tranquilizara.
-lo siento, no sabía cómo te lo tomarías…
-fuiste mi novio cuando tenía 14 años, creo que me has dado suficiente tiempo como para superarte…
-sí, creo que sí…
-¿y?
-¿y qué?
-¿cuándo me la presentas?
-¡oh!...no lo sé…-dije apresuradamente, tan solo imaginármelas frente a frente me provocó dolor de cabeza.
-de seguro está aquí, si yo fuera tu prometida no me separaría de ti ni un segundo…
-pues…sí, ella vino, pero está en el hotel…enferma…
-no me des escusas-dijo haciendo un gesto molesto en la cara.
-no son escusas, Miles, es
verdad…
-entonces llévame…
-¿ahora?
-claro…
-no lo sé, primero necesito saber que está bien…en la mañana muy apenas podía levantarse…
-okay, entonces mañana te veo en tu hotel…temprano…-me dio un beso en la comisura de los labios y se alejó guiñándome el ojo mientras meneaba sus caderas de un lado a otro.
…
Abrí la puerta lentamente y la vi acostada llorando mientras veía una película romántica en la televisión con un bote de flan en la mano. Al verme apagó el televisor y se me lanzó tiró encima dejando caer todo su cuerpo en mis brazos. Ambos reímos cuando estuvimos a punto de caernos al piso. Me miró a los ojos y me dio un gran beso en los labios, sin embargo se separó repentinamente y miró al suelo.
-¿qué pasa?-se puso de pie y caminó unos cuantos pasos hacia adelante y se detuvo.
-tienes…labial en tus labios y hueles a mujer-me puse de pie al instante mientras me quitaba con la mano cualquier residuo de Miley.
-yo…no es lo que piensas, Ade-se cruzó de brazos con la cabeza ladeada mientras me miraba con los ojos llorosos.
-¿qué es lo que se supone que pienso?
-que te engañé…-miró al piso y se quedó callada.
-¿qué es lo que debo de pensar?-su tranquilidad me hacía más daño que una tortura, me acerqué a ella y la tomé por los brazos tratado de hacer que me mirara.
-que te amo y que en todo el día no dejé de pensar en ti…-abrió la boca para decir algo, sin embargo solamente dejó salir un suspiro-Ade…
-está bien…-me acerqué a ella tratando de besarla de nuevo, cuando junté nuestros labios fue como si estuviera besando a una roca, no se movió, ni un centímetro, sin embargo pude escuchar como su corazón latía fuertemente y su respiración se hacía cada vez más entrecortada-sabes…quiero dormir, mañana empiezo los ensayos de baile y quiero estar descansada-me dijo en tono neutral mientras quitaba mis manos de su cuerpo y se alejaba para desaparecer de mi vista-hasta mañana…-gritó desde el vestidor.
Capítulo 56 “I promise it will never be dark, we’re INSEPARABLE”Aquella mañana no me había abierto la puerta de su habitación, tampoco respondido el teléfono. Me preocupé, pensé que algo malo le había pasado. Cuando llegué al ensayo la vi riendo a carcajadas a un lado de Valeria mientras su vestido de tirantes volaba por el aire de los ventiladores. Estaba encima del escenario moviéndose coquetamente alrededor de Darren mientras el cantaba Teenage Dream. Cerré las manos como puños tratando de no hacer algo que empeorara nuestra situación, me senté en las filas de adelante viendo cada uno de sus movimientos de cerca. Lo que más me dolió es que ella no se percató de mi presencia, o al menos esa fue la impresión que me dio. Al terminar la canción abrazó a Darren con mucho entusiasmo y se separó al verme con mi mirada fija puesta en ella. Su rostro se deformó. Quitó la sonrisa y pude ver como tragaba en seco y sus ojos se entristecían.
-¿qué le hiciste?-preguntó Axel mientras se sentaba a un lado de mí. Ella le sonrió y dio media vuelta alejándose con prisa. Mi celular comenzó a sonar, contesté lo más rápido que pude sin ver el número. Su voz chillona hizo que saliera de mi transe.
-¡¿dónde estás?!-preguntó casi gritando.
-en los ensayos-contesté automáticamente.
-teníamos una cita…
-reunión-la corregí-y no pudimos asistir…
-¿tu novia se puso gruñona?-preguntó juguetona.
-eso no te importa-contesté molesto.
-¿se dio cuenta de las pistas que le dejé?-comenzó a reír-te veo en la noche, cuando llegues-colgó. Ni siquiera sabía cómo había conseguido mi teléfono. Seguramente de la misma manera en que había dado conmigo.
-¿qué les estás haciendo a Ade?-preguntó de nuevo su primo.
-no le estoy haciendo nada…
-pues puedo asegurarte que mi prima parece una muerta viviente…-sentí como mis músculos se tensaban.
-cree que la engañé…
-¡qué!
-Miley Cyrus vino a verme ayer, Axel, ella es una de mis ex novias de muchos años atrás, pero me besó en los labios sin que pudiera detenerla y cuando vi a Ade se dio cuenta-se me quedó mirando-sé que parece broma o una estúpida escusa, pero digo la
verdad-suspiró.
-habla con ella, conozco a mi prima, y a pesar de que hace todo por evitarte, sé que en el fondo te cree…
-eso espero.
…
-¿me dejas de perseguir?, quiero descansar…hoy fueron muchos ensayos-protestó mientras caminaba por el pasillo que daba a su habitación.
-tenemos que hablar…
-¿de qué?
-¿cómo que de qué?, de lo que pasó ayer, Ade…
-me dijiste lo que tenía que pensar…
-pero no te lo crees…
-estoy tratando de hacerme a la idea de que una vieja NO te besó, cuando todas las pruebas me indican que fue completamente lo contrario, ¡y no me salgas con que era una fan!
-Ade, tú sabes que yo no te engañaría…
-¿Cómo esa vez con la zanahoria?-no pude evitar reírme ante sus comentarios. Ya habían pasado años y aun no superaba a la pelirroja-
-¡exacto!, PASÓ LO MISMO…-abrió bien grandes sus ojos.
-¡ves! , ¡sí te besaste con otra!-se acercó a mí y me dio fuertes golpes en el pecho.
-ella me besó-dije tranquilo, la tomé de los brazos y la forcé a mirarme.
-esto tiene que acabarse ya-la miré con dolor-tenemos que dejar de estarnos peleando con niños pequeños, dejar de decirnos tonterías o de dejar de hablarnos, quiero que confíes en mí, porque yo lo hago contigo…yo te amo.
-yo también…
-¿qué es lo que necesitas para confiar en mí? ¿Para que todo esto acabe?-preguntó casi llorando.
-que seas mi esposa…-se me quedó mirando con ojos tristes, después sonrió y acarició mi mejilla con un toque ligero.
-vamos a casarnos…-dijo completamente segura.
-¿ya?-pregunté dudando sobre si era lo que realmente deseaba.
-¿crees que quiero una fiesta lujosa, un vestido de marca, fotógrafos, prensa y portadas de revista?-asentí-solo quiero estar contigo, es todo…
-Ade…-dije antes de besarla con todas mis fuerzas, era exactamente lo que yo quería también.
-al diablo con preparaciones, medidas, calendarios e invitaciones, la boda es para nosotros, para estar juntos…quiero estar contigo-sonrió y me volvió a besar con más fuerza, cuando se separó de mí comenzó a reírse.
…
NARRA ADE:Vi la cara confundida de Vale en la entrada del edificio. Iba comentándole a Axel algo muy enojada mientras veía con interés los adornos de la entrada. Había acatado muy bien las especificaciones sobre su vestimenta, llevaba un largo vestido de gasa azul rey que hacía juego con sus ojos del mismo color y contraste con su piel blanca.
-Valeria…-dije quedito, ella y Axel voltearon a verme. Solamente me asomaba mi cabeza por la puerta de madera, ella vino de inmediato seguida de su novio y al entrar me miró de arriba abajo con la boca completamente abierta. Llevaba un vestido corto blanco con una gran flor como cinturón, lo más parecido a un vestido de novia que pude encontrar en la tienda más cercana a la capilla del civil.
-Ade… ¿qué estás haciendo?-preguntó molesta, tuve un poco de miedo a contestar, no por ella, sino porque mi primo me miraba directamente a los ojos y su mandíbula se veía tensa. Muy tensa.
-me voy a casar-contesté con todo el encanto posible, sin embargo ellos ni se inmutaron.
-¿y me llamaste para qué?-volvió a preguntar con el mismo tono.
-yo…quería que fueras mi dama de honor y testigo de este momento tan importante para …mí-ambos se me quedaron viendo unos cuantos segundos más hasta que Vale se me tiró encima con lágrimas en los ojos.
-muchas gracias, Ade-se separó de mí y miré inmediatamente a Axel.
-no me mires de esa manera, Axel, sé que es precipitado y no precisamente como mi madre o Kevin quería, incluso sé que mis amigas me van a matar en cuanto llegue, especialmente Lesley, pero…necesitamos hacerlo ya… estamos preparados y no queremos arriesgarnos a que nos separemos…porque ninguno de los dos quiere separarse…-se me quebró la voz-quiero que mi hermano esté aquí, quiero que toda mi familia esté aquí, los echo mucho de menos, a todos, pero tengo que pensar también en mí y esto es lo que más deseo en la vida…quiero ser su esposa…-me limpié las lágrimas que empezaron a caer sobre mis mejillas de tan solo pensarlo-nada me gustaría más que tú fueras el que me entregara en el altar…donde él me espera-después de un largo silencio abrió sus brazos y se acercó a mí cubriéndome con ellos.
-claro que sí, Ade, sería un honor.
-gracias, en
verdad agradezco su apoyo…-ellos sonrieron y Vale inmediatamente me jaló hacia el pequeño tocador que había en la habitación y comenzó a maquillarme.
-te veo afuera, linda-Axel me guiñó un ojo y salió del lugar.
-estás loca-comentó Vale mientras reía-pero loca de amor, al igual que él…
-no sé si esto es lo correcto…-comenté nerviosa mientras miraba su reflejo en el espejo.
-¡uh!, no lo es, pero no todo tiene que serlo…
-sentía que…íbamos a tener una pelea tan fuerte que…-callé- en ocasiones siento que cualquier cosa va a hacer que nos derrumbemos...
-¿te estás casando para salvar tu relación?-negué lentamente con la cabeza.
-me caso porque lo amo y no puedo estar alejada de él…
-¿estás segura?-preguntó mientras salíamos de la habitación y tomaba el firme brazo de Axel. No le contesté. Escuché la música de fondo, el indicador para iniciar mi caminata para estar a su lado para siempre. Los nervios me consumieron, sentí como la garganta se me quemaba y las piernas me fallaban conforme iba acercándome a él. Axel, discretamente, me sostuvo con fuerza ya que estaba comenzando a tropezarme. Respiré hondo convenciéndome de que no estaba siendo una cobarde, que en realidad quería casarme con él, no por el miedo a perderlo, si no porque estábamos hechos el uno para el otro, porque nos complementábamos y nos amábamos. Fue ahí cuando subí la cabeza, lo miré a los ojos y supe que estaba completamente segura de pasar el resto de mi vida a su lado.
Capítulo 57 “She will be loved”Coloqué mis manos en su cuello mientras él ponía las suyas en la cintura. Reí con nerviosismo al saber lo que me esperaba. Pero estaba lista. Comenzó a darme pequeños besos en el cuello, mientras sus manos exploraban mi espalda y me pegaban más a su cuerpo. Respiré el dulce y varonil aroma de su cuerpo y dejé salir un suspiro. Con un movimiento rápido me tomó en brazos y entramos a mi habitación, cerró la puerta con el pie, una habilidad que no conocía, pero que había visto con anterioridad, y me colocó encima de la cama con delicadeza. Nos miramos a los ojos unos segundos, justo antes de que atrapara mis labios otra vez y se apoderara de mi cintura con sus suaves manos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo en el momento en el que bajó el cierre de vi vestido, sus manos frías hicieron contacto con mi piel desnuda, sin embargo, unas caricias más bastaron para que mi piel se acostumbrara al delicado contacto. En mi mente se formulaban muchas cosas, mis piernas temblaban y estaba segura de que él se daba cuenta, de vez en cuando sonreía burlón, pero eso no duraba ni un segundo ya que volvía a besarme. En mi mente se formulaban muchas preguntas, ¿tenía que quitarle la camisa?, ¿el pantalón?, ¿cuándo se suponía que tenía que suceder?, giré mi cabeza hacia un lado mientras él seguía besando mi cuello, miré la pared confundida y con mucho miedo. Estuve a punto de apartarlo de mí, sin embargo me retracté cuando con una de sus manos separó sus piernas y él quedó justo en medio de mí. Mi piel se erizó y cerré los ojos.
-Te amo, Ade-susurró en mi oído e instintivamente comencé a desabrochar los botones de su camisa, uno por uno lentamente, pero con desespero. Cuando por fin pude sentir su torso pegado a mí pecho, acaricié su espalda mientras lo besaba en los labios.
-Te amo, Nicholas-dije con dificultad, sentí un calor inmenso en las mejillas y de pronto sentí como si todo mi cuerpo estuviera en llamas.
…
Desperté más cerca de él de lo que jamás había estado. Sonreí al recordar la noche anterior, las caricias, los besos, nuestra intimidad. Ahora más que nunca estaba segura que haber sufrido todo lo que nos había pasado había valido la pena al verme tan cerca de él.
Su brazo derecho estaba colocado justo debajo de mi cabeza, mientras que su mano derecha se movía al compás de su respiración. Su pelo estaba completamente despeinado y sus labios rosados estaban más que tentadores. Me estiré un poco más hacia arriba y lo besé tiernamente. Él sonrió mientras con su mano libre acariciaba mi mejilla. De un momento a otro me encontré debajo de mientras me hacía cosquillas en mi cuello con sus labios. Estuve a punto de gritar cuando comenzaron a tocar a la puerta, él paró, me vio a los ojos, se levantó poniéndose sus bóxers y abrió la puerta. Se quedó ahí parado unos segundos mientras miraba hacia al frente algo molesto, tomé una bata de baño y me la puse, inmediatamente me puse a su lado para ver a la persona que más me molestaba en el mundo, no la conocía en persona, pero me habían bastado las constantes llamadas que le hacía a Nick, preguntando por él, las cuales llegaban a ser más de 10 en el mismo día. Tanto me había cansado su actitud que a la semana que sus llamadas habían iniciado cambié el número y no volví a escuchar más de ella.
-¿qué se te ofrece?-dije mientras me ponía a un lado de mi esposo y la miraba desafiante.
-vine a verte-dijo respondiéndole a Nick, mientras nos miraba de arriba abajo-ayer me dejaste plantada de nuevo…-comentó molesta.
-Miley…-dijo él cansado mientras miraba hacia el piso. Lo sabía. Ella lo había besado.
-lo siento, Miley-me adelanté a decir-solo que estábamos casándonos, como podrás inferir no pudimos atenderte…
-ya veo-comentó con desinterés, se nos quedó viendo un largo rato, yo creo preguntándose por qué no la invitábamos a pasar.
-¿qué más se te ofrece?-pregunté yo, ya que Nick se había quedado mudo.
-mira linda, no me hables a la defensiva, yo solo le dije a Nick, que por cierto es mi amigo, que quería conocerte, ya que recién me lo topo porque su estúpida asistente no me lo quiso pasar cuando lo intenté-casi me ataco de la risa ante sus comentario, Nick me miró confundido.
-mucho gusto-dije en el mismo tono de antes-y te hablo como se me pega la gana, después de todo de atreviste a besar a Nick-agregué enojada, ella sonrió descaradamente.
-¿te diste cuenta?, no fue un beso, linda, solo quería que recordara un poco de mí…
-¿cómo que…?-comencé a preguntar confundida.
-Ade, Miley fue mi novia años atrás…-intervino Nick, lo miré con los ojos bien abiertos mientras parpadeaba constantemente.
-¿qué?
-¿ves?, sé que no tuve derecho, es solo que estaba muy feliz por verlo… sigue siendo un buen amigo, o al menos eso creo…dime que despediste a esa asistente tan ineficiente…
-yo nunca…-comenzó a decir, lo golpeé levemente en las costillas para que se callara.
-los invito a desayunar-dijo mientras guardaba algo en su cartera-un regalo de bodas para ustedes…-iba a contestar que no, pero escuché cómo algo vibraba sobre la mesita de noche a un lado de la cama, corrí a contestar mi celular, me fijé en la pantalla y vi que tenía 12 llamadas perdidas de Joe y 5 de Lesley, sin contar las de Flor y Kevin.
-¿sí?-contesté con miedo.
-¿dónde están?, tengo desde ayer llamándoles, Lesley entró en labor de parto…
-¿Qué?-grité, Nick de inmediato se puso a mi lado junto con Miley mientras me miraban confundidos-¿desde cuándo?, ¿ya nacieron?
-no, al parecer tendrá que ser cesárea…se está complicando, pero dice Flor que le gustaría esperar unas horas más a no sé qué-dijo algo nervioso.
-tomaremos un avión lo más pronto posible, gracias por avisarme Joe-colgué.
-¿ya nacieron?-preguntó de inmediato Nick.
-¿qué Joe?-preguntó Miley.
-Joe Jonas-dije seca-los niños están por nacer, Lesley está desde ayer así y creo que le van a hacer cesárea.
-¡oh!, espera, ¿Joe va a ser papá?-preguntó la chica mientras yo empezaba a recoger mi ropa y la colocaba en la maleta.
-ya tiene un hijo-contestó Nick mientras salía de la habitación, ella se quedó parada en medio de la mía y me volteó a ver.
-¿te ayudo con algo?-preguntó mientras recogía algunas cosas del piso.
-no…gracias-dije extrañada.
-los acompaño, no tengo nada que hacer y me encuentro sola en este momento, mi novio no va a llegar hasta dentro de tres días y en
verdad tengo muchas ganas de ver a Joe…-me le quedé viendo unos segundos.
-está bien, solo…¿podrías ayudarme con las cosas que están en el peinador?-asintió-solo ponlas en una maleta, bolsa, lo que quieras…
-Buenos días-dijo Darren mientras rodaba los ojos por la desordenada habitación-parece que alguien tuvo una fiesta y no invitó-comentó divertido. Miley lo miró burlona, él se me quedó mirando-lo siento…-dijo completamente apenado, me di cuenta de las fachas en las que me encontraba e inmediatamente entré al vestidos para cambiarme.
-está bien…vamos de salida-le oí decir a Miley, salí ya vestida formalmente y continué guardando las cosas lo más rápido posible. Nick entró a la habitación hablando por teléfono y en su otra mano venía cargando su única maleta. ¿Cómo había terminado tan rápido?
-nos vemos en el aeropuerto…-colgó y vio a Darren-nos vamos a ir por unos días, Lea ya lo sabe y dice que lo mejor es que tú te concentres en tus ensayos y cuando vuelva ya lo haremos juntos-asintió.
-¿les puedo ayudar el algo?-me giré para verlo.
-una amiga muy querida va a dar a luz…mellizos-sonrió.
-felicidades…
-gracias por ofrecerte, Darren, pero lo mejor es que te quedes aquí-tomé mis cosas y Miley tomó otras, después lo abracé y me apresuré a salir de la habitación.
-felicidades…-Nick y yo nos detuvimos al mismo tiempo y lo miramos-por su boda…-sonrió.
Capítulo 58 “Can’t express this feeling…the start of something new” Estaba tan nerviosa que no podía dejar de moverme, Nick se reía de vez en cuando mientras hablaba por teléfono, yo solo quería que colgara y me dijera lo que estaba pasando.
-está bien, mira…si no su cara hubiera cambiado-dijo Miley mientras lo señalaba con la mirada.
-lo sé, es solo que es mi mejor amiga…se supone que debería estar con ella…
-lo vas a estar-dijo apoyándome. Ahora que me había dado la oportunidad de conocerla más a fondo me di cuenta de que era una chica extraordinaria, muy centrada en sí misma, madura y más que nada, agradecida. Apreciaba demasiado a sus amistades y familia, y trataba de ayudarlas y hacer todo por ellas, aún si eso incluía ayudar a la esposa de su ex novio de la adolescencia.
Nick se acercó a nosotras a paso lento mientras jugaba en su celular, en ocasiones me desesperaba porque no parecía importarle la situación en la que estábamos.
-¿y bien?-pregunté apenas estuvo cerca de mí.
-va a entrar a quirófano, no pueden esperar más…-di un suspiro de culpabilidad-ella comprende Ade, dice que te perdonará su estás a su lado en cuanto esté despierta…
-sí, claro, y más adelante me lo va a echar en cara…-tanto Miley como Nick empezaron a reírse-¿tú crees que si nosotros no hubiéramos estado…-me sonrojé-juntas…anoche, hubiéramos podido estar a tiempo?-él se acercó a mí y me tomó el rostro con ambas manos mientras me plantaba un beso en los labios.
-¿te arrepientes?-preguntó.
-no-dije bajito, Miley estaba demasiado cerca cómo para escucharnos.
-yo tampoco-se alejó y volvió a contestar el teléfono.
-¿cuánto tiempo duraron de novios?-preguntó mientras se metía a la boca una paleta de dulce, me entregó una y se volvió a recargar en el asiento de la sala de espera.
-años…-hice una mueca-exactamente no lo sé…fueron muchas las separaciones-me le quedé viendo fijamente, mi boca se movió sola al verse entre el aprieto de preguntar o no-¿ustedes?
-dos años…pero éramos unos niños, estábamos enamorados, eso nadie lo puede negar, pero existieron muchas dificultades que hicieron que él se echara para atrás y terminara conmigo…-se quedó callada, podía ver que le dolía, pero aún así viéndola sufrir por él, por errores del pasado, no sentía celos ni resentimiento-pero estoy feliz ahora, Liam es demasiado lindo conmigo y en
verdad lo amo…-sonreí levemente, de pronto sentí a Nick de nuevo sentado de mi lado.
- ya podemos irnos-tomó mi mano.
…
-tenemos que ir a comprar ropa para los bebés-dijo en medio del camino para llegar al hospital.
-tranquila, Ade, no somos padrinos de éstos, así que no hay mucho de qué preocuparnos-lo miré molesta-es
verdad-se encogió de hombros mientras reía burlonamente.
-creo que tienes que tranquilizarte más, Ade.
-su embarazo ha sido complicado, Miley, tengo mucho miedo…
-tu hermano te hubiera llamado si hubiera pasado algo malo, pero no…el teléfono no ha sonado-respiré hondo y seguí haciéndolo hasta que llegamos al hospital.
En cuanto entramos al de maternidad del hospital no pude evitar detenerme a observar cada uno de los adornos colgados en las puertas con los nombres de los recién nacidos cada uno con su color correspondiente. Rosa para niña. Azul para niño. Se me llenaron los ojos de lágrimas al instante y me sentí abrumada al ver todo aquello. Vi la ventana que daba a los cuneros y me acerqué lentamente. Ansiaba ver lo que estaba adentro.
-Ade-volteé de inmediato al escuchar la voz de Nick que me indicaba con la mirada que lo siguiera, tardé en despegar los pies del piso y correr a su lado, pues quería ver… deseaba ver.
Entramos a la habitación en silencio total, la recámara está totalmente de color blanco, sin embargo los regalos para los bebés y los adornos que seguramente Denisse se había encargado de colocar hacían que se viera adorablemente colorida. Era demasiado amplia, tanto así que todos cabía a la perfección con su respectivo asiento, sillones grandes estaban pegados a las paredes las cuales tenían grandes ventanas con una vista extraordinaria, había una pequeña cocina en la esquina de la habitación, dos cunas a un lado de la camilla, un pequeño comedor y una puerta que parecía dar a otro lugar más grande. Me quedé con la boca abierta, pues con Marcus no había sido nada tan extravagante y lujoso.
Sentí la mirada de todos sobre mí, tuve la ligera sensación de que estaba siendo apuntada por una docena pistolas al mismo tiempo y eso hizo que se me tensaran todos los músculos. Posé la mirada sobre mi hermano y vi que tenía los ojos muy abiertos, como si estuviera sorprendido, le sonreí tratando de amenizar el ambiente, pero no obtuve respuesta.
-¿Qué está pasando? –me atreví a preguntar con un tono hostil, todos voltearon la mirada algo apenados.
-¡Felicidades!-Celine se acercó a abrazarme, correspondí su abrazo sorprendida e inmediatamente busqué con la mirada a Nick, quién estaba recibiendo otra felicitación por parte de Ian.
-¿por?-pregunté en cuanto se separó de mí.
-por tu boda-contestó feliz mientras tomaba mis manos. Me le quedé viendo con el rostro y la mente totalmente en blanco-salió en las noticias, también mencionaron un posible embarazo-comenzó a picarme la panza juguetonamente, por instinto me tapé.
-no…eso no es
verdad-dije riéndome.
-¿eso?... ¿el embarazo o la boda?-preguntó Kevin con la voz firme, tanto Celine como yo dimos un brinquito al escuchar su voz.
-lo…del embarazo-bajé la cabeza viendo al piso con culpa, Nick se puso a mi lado abrazándome y dándome su apoyo como siempre lo hacía.
-quiero hablar contigo, solo contigo-recalcó mirando a Nick, me solté de él y salí de la habitación con él a mis espaldas, apenas subí la mirada lo tenía enfrente de mí con todos los músculos faciales totalmente tensos.
-¿por qué?-fue lo único que dejó salir, no gritos, no peleas.
-porque lo necesitábamos…porqué teníamos miedo a que nos separáramos otra vez, porque parecía que todo estaba en contra para estar juntos…porque nos amamos, ¿qué otra explicación te doy?, no quiero fiestas, vestidos, damas…lo único que quería era casarme con él…-lo miré directamente a los ojos mientras
-está bien-me dio un beso en la frente-solo…quería saberlo…-se quedó callado por unos segundos y volvió a hablar-supongo que estaba contando los días para que te casaras, disfrutarte…soltera-reí-les deseo lo mejor.
Capítulo 59 “I wish…I was so happy before”Con piel suave y sonrosada, pequeñas manitas aferrándose a los más cercano, boquitas hambrientas busca de alimento y naricitas frías me recibieron aquellos pequeños en el momento en que los pusieron en el cunero. Mi corazón dio un brinco y por instinto me llevé la mano al pecho. Me acerqué lo más posible al vidrio que nos separaba y sonreí con ternura.
-Si vienes a la habitación pediré que los traigan-me giré de inmediato y vi a Joe vestido como un doctor, por poco no lo reconocí, sin embargo sus ojos color caramelo eran inconfundibles.
-yo…¡oh, Joe!, son hermosos-me abalancé a él y le di un fuerte abrazo, él me apretó fuertemente y pude sentir lo emocionado que estaba.
-lo sé, la mejor calidad-reímos al mismo tiempo.
-¿cómo está Lesley?-pregunté en cuanto nos separamos.
-recuperándose…no tarda en despertar.
-entonces debo entrar enseguida…-comenzamos a caminar hacia la habitación.
-¿te encuentras bien, Ade?-preguntó mientras abría la puerta para entrar a la habitación. Vi la cara de Nick a lo lejos y una sonrisa espontánea apareció en mi rostro.
-mejor que nunca-le contesté mientras lo miraba a los ojos, mostro una sonrisa aún más grande que la mía y entramos.
-¿qué tal?-preguntó Flor mientras trataba de controlar a los pequeños que trataban de moverle a los aparatos que rodeaban las camas.
-Lesley llegará en cualquier momento-contestó con tranquilidad Joe mientras se dejaba caer al sillón más cercano.
-¿los bebés están bien?-preguntó de nuevo.
-están perfectos, son hermosos, muy…hermosos-contesté.
-¿quieren ir a ver a sus primitos?-preguntó a los pequeños, ellos respondieron corriendo hacia las puertas con ella detrás tratando de seguirles el paso. Los demás salieron después de ella dejándome completamente sola con Nick, él se acercó a mí dándome un gran beso, después sostuvo mis manos entre las suyas y suspiró.
-¿te encuentras bien?-su pregunta me sacó de contexto, mis pensamientos estaban perdidos sobre el montón de ideas e imágenes que mi mente inventaba.
-sí, muy bien…
-¿entonces por qué veo a mi esposa como si estuviera en otro lado menos aquí? Algo está rondando por esa cabecita, ¿no es así?
-me conoces muy bien-contesté con una sonrisa.
-¿qué es?
-yo sé que…apenas tenemos un día de casados y es muy precipitado…es solo que-callé mientras trataba de formular la oración, no era algo fácil de decir-olvídalo, no puedo…-apretó un poco más mis manos.
-vamos, Ade, puedes decirme lo que sea…
-yo sé…es que-callé-es difícil…-dije un poco fastidiada, una parte de mi no se quería aferrar a lo que ocupaba gran parte de mi mente.
-puedo con eso…
-está bien…con todo esto, ver a los bebés, el apoyo…el amor, la gran satisfacción que es está aquí…
-¿sí?-dijo mientras se abrazaba, mi rostro quedó completamente pegado a su pecho y de alguna manera me sentí con más seguridad de contárselo.
-quiero tener un hijo, Nick…un hijo contigo-cada uno de sus músculos se tensaron, me apretó más hacia él y dejó salir un gran suspiro que solo hizo que reaccionara de la misma manera que él. No sabía cómo interpretar su reacción, tenía miedo de lo que diría después, ya que era muy pronto para hablar sobre esas cosas y tal vez él no quería tenerlo aún. De algo si estaba segura, desde que había entrado a ese edificio algo en mí se había despertado, quería tener un bebé entre mis brazos como resultado del profundo amor hacia mi esposo, con sus ojos, su pelo, quería algo que fuera de ambos.
-tengamos un hijo-me separé de él para mirar su rostro, él me sonrió de lado y yo lo besé con fuerza. Era la mujer más feliz del mundo.
FIN
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