'- Until You're Mine -'

Capitulo 22

--¡Vamos Nick!—reproche tomando sus manos, que estaban tomando una venda en mis ojos—no me gustan estas cosas.
--¿Te da miedo andar con una venda?—carcajeo en mi odio. Claro estaba atrás mío, guiando mi camino.
-¡Demasiado! Temo a caerme—dije apretando sus manos.
--Nunca dejaría que algo te pasara, Melody—suspiro por detrás mío.—aguanta, casi llegamos.
- ¿Tu dices que puedo confiar en ti? -bromeé-
- Si no lo haces estas perdida, puedo estar llevándote a cualquier lugar -- me detuve ante su información, chocando contra su cuerpo- vamos, anda. Solo era una broma, No creerás en todo lo que te dicen ¿O si?
- Creo lo que considero que tengo que creer ¿Entiendes?
-Creo -dijo en voz baja y lo escuche sonreír-
--ríete nomás - me queje, cuando pronto deje de sentir esa calida presión sobre mis ojos. Luego, ya podía ver todo el hermoso panorama-- ¡wooow! Que belleza
--¿te gusta?—se poso a mi lado.
-Claro que si, sería una ignorante si no me gustara.
-Me alegro de que te guste, me costo mucho conseguir un lugar como este.- comenzó a caminar para delante, dejándome a mí atrás.
--¿Cómo lo conseguiste?- dije trotando hasta llegar a su lado.
--Bueno… mis compañeros hace tres años que vienen aquí, y la mayoría tiene novia, así que…pedí ayuda para sorprenderte—se me quedo mirando fijo. ¿Tendría algo en mi rostro? Levante mi mano y me refregué mis mejillas. Mire mi mano y nada.—estas muy linda—hizo un gesto con sus labios y se sentó en el piso.
-- Que rico—exclame. No me había percatado del mantel, a cuadros, que se encontraba debajo de nuestros pies. --¿Que trajiste?
-Mmm -- husmeó dentro de su mochila- sándwiches, jugo de naranja...
-No me gusta el jugo de naranja -interrumpí-
- ¿De verdad? -Me pregunto algo asustado-
-No -reí- solo era una broma.
-¡Ja! Que graciosa eres…-- dijo mientras sacaba los tapers con comida dentro. Por mi parte, me senté y comencé a contemplar el paisaje. Delante de nosotros se veía parte del lago, donde casi muero, y por los costados y detrás de nosotros podíamos contemplar muchos árboles. Tipo un diminuto bosque.-- ¿En que piensas?
-Aún en nada, solo miro el maravilloso paisaje de hasta donde me trajiste.
-Puedes mirar otras cosas
- ¿Como que?
-Como a mi -sonrió tímido-
-No te das una idea de cuanto te miro Nicholas -Rió-
-Y además de mi, hay algo más que puedes mirar.
- ¿Que más?
-Mira detrás de ti.-- Volteé y cerca y dentro de la orilla del lago había más de 20 rosas flotando y esperándome.
-Eso... ¿Eso es para mí?
-Claro
-¡¡Ay que tierno eres!!- dije abrazándolo rápidamente y salir corriendo para tomar esas rosas. Al llegar casi a la orilla del lago, remangue mis pantalones blancos, que ya no serian más de ese color. Metí mis pies, ya descalzos, en el agua y comencé a recoger las flores. Una por una, hasta llegar a la última, que cuando me encorve para tomarla termine cayéndome al agua. Pero no por mi culpa, sino de alguien mas-- ¡¡¡Nick!!!!—Grite como una loca, sentada en el suelo del lago.-- ¡¡te voy a matar!!
- Aquí te espero—dijo abriendo los brazos, claro muerto de risa.-- Aún te falta una rosa.
- ¿Cual? -busque a mi alrededor-- Esta -estiró con su otra mano- la más importante y la más bella para mi.
-Oh gracias Nick -Sonreí acercándome, tratando de lidiar con la pesada ropa-
-No, no -tendió la rosa más atrás-
- ¿Que?
-Antes quiero mi recompensa.
-Oh, si. Tu me das un regalo y yo te tengo que dar una recompensa.—me queje.
-Vamos, no es muy costosa.
-Esta bien, ¿Que debo hacer?—me resigne, posando mis manos en la cintura.
-Solo venir hasta aquí -señaló sus labios-
--¡¡Que atrevido resultaste ser Nicholas!!- carcajee y comencé a acercarme. Claro que me vengaría y esta era la hora. Ya al estar cerca de el…pose mis, mojadas, manos en su pecho, cerré mis ojos y estire mis labios. Sentía como se acercaba, ya era hora. Antes de que nuestros labios hagan contacto, hice fuerza en mis manos y lo empuje al agua.—jajaja… mira quien se rie ahora—me agache para tomar la rosa que me faltaba.
-oh no preciosa—dijo y sentí su mano en mi brazo, luego perdiendo mi equilibrio y cayendo sobre su cuerpo.-- no puedes dejarme con la tentación.

Pronto acercó mi rostro hasta al suyo e hizo presión sobre mis labios. Este no era el momento para separarme o algo parecido, era el momento de disfrutar lo que ahora me encantaba.
Nunca hubiera imaginado lo lindo que se sentía besarlo. Sus albos eran tan delicados, pero a la vez apasionados, como todo el. Era un chico especial y no podía creer el tiempo que había perdido sin el. Bese a su hermano y llore mucho por el…de verdad debería ganarme el premio a la niña mas estupida del planeta.

-Entonces…-dije cuando nos separamos--… ¿Quién gano?- escuche como carcajeaba debajo de mi anatomía.
-Me haz dado tu recompensa, por esta vez, solo por esta vez, te dejaré ganar.
-Muchas gracias señor Jonas—reí dulcemente mirándolo fijo a los ojos.
-Pero si solo me das otro beso.—me interrumpió.
-Lo siento, te costará otro regalo. —bufe.
-Te quiero Mel—su mirada profunda, como me gustaba.
-Es suficiente regalo para mi -me acerqué de nuevo hasta su rostro y besé sus labios con delicadeza proporcionándole pequeños mordiscos que lo hicieron reír—Oye… tengo habré. —carcajee al ver su expresión.
--Yo igual—rió con migo—pero, si no te levantas gordita, no podremos ir a comer. —lo fulmine con la mirada y me levante, como pude, de su cuerpo. Comencé a caminar hacia el mantel cuadriculado, cuando sentí su brazo rodeando mi cintura. Beso mi mejilla y hablo-- ¿Quieres una toalla?
---me pare en seco, sorprendida-- ¿Venias preparado?
--Uno nunca sabe…además—se separo de mi y tomo su mochila—venia advertido—me tendió una toalla blanca y se sentó en el mantel.
--Piensas en todo ¡Eh!
-Oye, aquí hay una laguna, es un lindo día. Al menos el cabello me iba a mojar -reí-
-Y lo hiciste.
-Si, pero la idea no incluía todo mi cuerpo.

Si supiera cuanto agradecía a Dios que estuviera completamente mojado, la remera marcaba perfectamente su cuerpo. Aguarden, acaba de quitársela.

--¿Qué haces?—dije con mis ojos como platos. Sentí sus carcajadas desde mi lugar, claro mi expresión debía de ser la mas graciosa.
-- ¿Me quito la remera mojada?-- ¡ja! Se burlaba de mi…que mala persona—ven… ¿No querías comer?
-- creo que se me fue el apetito—trague saliva.
-- ven a mi lado por favor- hizo señas al piso, a su lado.
--Ok, pero aléjate de mi eh!—seque mi pelo, un poco el cuerpo y me senté a su lado.
-- ¿Quieres?—me ofreció un sándwich.
-- esta bien—mire a sus ojos, esperando encontrarla en los míos, pero me equivocaba. Nick miraba mas abajo.-- ¿Qué tanto miras?
-- tu remera…se nota todo—mire hacia la dirección que miraba el, y si, mi escote era muy notable y estaba mojado. Al instante me puse toda roja. —Te pusiste colorada- rió.
-Porque miras en las direcciones que no debes—mire hacia otro lado.
-Lo siento, soy un chico- rió nuevamente.

enjoy it…

largo xd

jajaja m encanto el cap!!!!
muy divertido y romantico!!!
siguela!!!

ajja! aaaam!; jaja me ecnantooooooooo!.

sigeee porfaaa
amo tu novee (OK)

Capitulo 23

La Mirada de Nicholas me ponía muy nerviosa. Y más aun las cosas que decía…

-Lo siento, soy un chico, y no puedo evitar que mis hormonas actúen.
-Mis hormonas también comienzan a acatar -mordí mi labio inferior y tomé la base me mi remera.

Elevé la remera de a poco y me la saqué, hacía calor, la remera estaba pesada y me gustaba la reacción de Nicholas a verme, esta vez el fue el que se puso totalmente colorado.

- ¿Y ahora quien esta colorado?
-E-eh, y-yo n-no, no te esto-estoy mirando a ti, tienes algo en tu estomago.
-Seguro Nicholas -reí-

No dijo nada, solo se estiró un poco más y tomó con delicadeza de mi cuello para besarme románticamente.
Posicioné mis manos frías al lado de su cuerpo y también lo besé.
Mientras continuaba con aquel hermoso beso se sentó mejor y comenzó a hacerme caer sobre el pasto, sinceramente algo sabia de lo que pretendía pero no sabía si exactamente lo haría o mi imaginación había comenzado a jugar según mis deseos. Se recostó sobre mi cuerpo y bajó sus labios hasta mi cuello desnudo, mientras yo tamaba aire sentía sus deseosos labios sobre mi y continuaba pensando, ¿Como podremos pensar en momentos como este? ¿Estaba segura de lo que hacia, o pretendía hacer?
Se que soy joven, pero si nos ponemos a pensar, hay niñas que ya a esta edad son madres de niñas de dos años. A demás, a Nick no lo creía capas de intentar hacer esto, sabiendo que yo no me animo, o tengo miedo…esperen…la no tenia idea de mis sentimientos.
Mis manos jugaban con su cabellera, enredando mis dedos con sus rulos perfectos. El jugaba con mi cuello hasta que ya sentía su rose por mi pecho.
Comencé a respirar agitada pero no me importaba, tal vez la escena no se volvería a repetir. Tomé de sus rulos he hice que me mirara, tal vez vería algo en sus ojos. Solo me miró con franqueza y sonrió, lo imité, pues tenía las mismas ganas de sonreír. Me acerqué nuevamente hasta sus labios y los capturé con deseo, el deseo hasta el que llegarían…mis pensamientos se interrumpieron por el accionar de mi acompañante. Comenzó a bajar desesperadamente sus besos de mis labios, llegando a mi cuello, saboreando mi piel y dejando un delicado mordisco. Al sentirlo, mi cabeza de tiro para atrás, del deseo que aumentaba cada minuto. Mi experiencia no era grande ni mi imaginación tal vez llegara a tal punto pero todo marchaba bien. No estaba completamente segura de si Nicholas si tuviera la experiencia pero por el momento no me interesaba, tendría tiempo para molestarme tal vez.
Su calido aliento chocaba ya contra el valle de mi pecho. No sabia si era lo correcto, y mientras dudaba, decidí tomar otro rumbo.
Con la mano que tenia en su cabeza, le tire nuevamente y lo acerque a mis labios, quedando a mi altura hice un esfuerzo y lo di vuelta, quedando yo arriba de el. Besaba, ya con pasión y desenfreno, sus labios mientras que sus manos acariciaban mi cintura. Me tome de sus hombros y comencé a esparcir mis besos, ya sea por sus mejillas hasta llegar a su yugular, a quien mordí con delicadas. Su cuerpo era intensamente tentador y perfecto, así que mis manos se dieron el gran gusto de recorrer los músculos de su abdomen. Mis manos continuaron descendiendo hasta la tela de su pantalón, donde ya comencé a tener más precaución. En un acto no tan esperado quede bajo de su cuerpo mientras el comenzó a jugar con los botones de mi pantalón.
-No -susurre y abrí mis ojos- no, basta, esto... ¿Que estamos haciendo Nick? Esto esta muy mal -Lo saque de encima mió y me senté-
- ¿Sucede algo? -Sonrió con los labios algo rojos-
-Que... que somos chicos, que no tenemos que estar haciendo esto.
-Tal vez lo somos, pero también podemos hacerlo -Se acercó y trató de besar mis labios-
-Pero yo no lo haré -Tomé mi remera y me la coloqué- tengo tan solo quince años. —me tome mi cabeza, apoyando mis codos en las piernas.
-No va a pasar nada—dijo mordiendo mi cuello.
-¡¿Qué te pasa Nick?!—Dije algo alterado, mejor dicho asustado—tú no eres así…-- dije algo más tranquila.
-Tienes razón…-- hablo sentándose a mi lado—perdona—miro mis ojos, de verdad estaba siendo sincero—seque… ya sabes, mis hormonas están mas alteadas que las tuyas, tengo diesiciete.—sonrió con su peculiar sonrisa de costado.
- Lo se, perdóname tu a mí—volví a mirar a otro lado, estaba quedando como una chiquilina miedosa.—aun no estoy preparada para esto…
-No voy a forzarte, además es algo apresurado—sentí su brazo rodear mis hombros, me acurruque en su, calido y bien formado cuerpo.-- ¿No crees?
-Si—suspire en su pecho, era delicioso. —Oye, aun tengo hambre—sentí como carcajeo.
-Si es así, comamos algo más.

Nos acomodamos de nuevo, y comenzamos a comer. La tarde estaba transcurriendo y aun nick estaba sin su remera. Se me hacia algo imposible no mirarlo, y el se estaba dando cuenta.
Al terminar de comer, nos pusimos a charlar, hacia falta concerníos un poco mas… ¿O no? De apoco fue resfrescandoce y el cielo comenzó a oscurecerse.

-¿No tienes frió?—espete mientras yo misma me abrazaba, comenzaba a tener yo frío.
-No…¿Tu si, verdad?—miro mi cuerpo.
-Algo—sonreí tímida.
-Ven aquí—dijo mientras sacaba algo de su mochila, tipo una manta. Me acerque a su cuerpo y el me abrazo, poniendo la frazada arriba de nuestros cuerpos.-- ¿Qué tanto miras?
-- me había quedado mirando su cuerpo, pero me había llamado la atención de un lunar que tenia en una parte de su espalda. —Nada—acote enrojeciéndome dé la vergüenza.
-No tengas vergüenza—aventuro sonriente.
-No la tengo—dije apoyando mi rostro en su hombro.
-¿A si?... no parece, te delatan tus mejillas color arcoiris—carcajeo, provocando en mi mas calor en las mejillas.
-¿Color arcoiris?—me dio un poco de risa.
-Si, estas rosa, roja , vordo, violeta, arcoiris
-¡Ja! Que bueno eres—volvi a apoyarme en su rasgo.
-Y…¿No vas a decirme?—acoto.
-¿A decirte que?—me hice la tonta.
-¿Qué mirabas?—ignoro mi comportambiento—debe ser importante para que te pongas asi de colorada.
-Bueno…-- se lo diria—tienes un lunar en tu espalda.
-No es el unico, tengo muchos lunares—me miro confundido.
-Lose, pero ese es distinto.
-¿Distinto?...¿Distinto como?
-Tentador—susurre avergonzada.

enjoy it…

jaja!, woow! siguelaaaaaaaaaaaa, me encantoo muchoooooooooo , tienes q seguirla, woow me encantoo el cap

:O (OK) me encantaaaaa porfaa sigeee

me encanto el cap!!!
siguela!!

Capitulo 24

Mí querido acompañante obvio mi comentario, sobre su raro lunar y se tiro boca abajo en el suelo. No se si lo haría apropósito, o que, pero quedo mirando hacia el lago, como pensando. Mis ojos iban de su cabello, hasta su queridísimo lunar. Si… ¡Lo hacia apropósito! De seguro sabia que no podría aguantarme y me estaría devorando toda su triangular espalda.
Puse una pierna a cada lado de su cintura, y me senté sobre el. El dio vuelta la cara, mirándome con sorpresa.

-¿Quieres unos masajes?—dije sonriente y el volvió su vista al lago.

Sentada en sus glúteos, como así decirlo, lleve mis manos temblorosas hasta sus hombros y comencé unos suaves masajes. Dio un gemido de placer y eso encendió lo más profundo en mí. Fui bajando mas mis “masajes” hasta llegar a ese maldito lunar. Encorvé mi cuerpo y bese su cuello por detrás. Descendía mis besos y allí fue cuando me encontré con su bendito lunar. Hice presión con mis labios en esa zona y ya sentí como el se estaba dando vuelta. Mirándome a los ojos.

-Después te quejas que no quieres que pase nada—dijo mirándome con la boca entreabierta.
-Bueno -- Me baje de su cintura y me recosté a su lado- si tanto te molesta...
-No -Se sentó y puso cada una de sus manos a cada lado de mi cuerpo para mirar-, no me molesta en absoluto. En realidad... lo disfrute.
-¿Y por que te diste vuelta?—dije mirándolo. Sintiendo su respirar en mi rostro.
-Queria tus labios—bajo su mirada de mis ojos.
-Lo siento Nicholas—ya lo veía venir, así que me di yo la vuelta. Quedando boca abajo. —yo queria tu lunar.
-Eres mala—sentí su calida mano recorrer mi espalda, por debajo de la remera. Haciéndome estremecer.


-¡Alfil llegas, amiga!—grito Abie en la puerta de nuestra cabaña.
-Lo siento, te la robe por mucho tiempo—dijo Nick al llegar a su lado.
-Ya lo creo—me miro picara mi amiga.
-Gracias Nick, la pase muy bien—le di la espalda a mi amiga para despedirme de el.
-Yo igual—so escalofriante sonrisa—mañana nos veremos de nuevo—dijo atrayéndome a su cuerpo con su calida mano en mi cadera. – adiós—susurro y beso mi frente. Dejándome a mí en los cielos, se dio la vuelta y se marcho.
-¡Cuéntame todo!!—dijo mi amiga raptándome del brazo y entrando a la cabaña.
-Fue tan lindo—dije sentándome en la cama y comencé a parlotear la ya vivida historia.

Luego de conversar por más de una hora y media con mi amiga, le dije que no queria cenar y que me iría a dormir después de una relajante ducha. Así fue, ella se marcho con nuestra compañera de cuarto y su novio, a comer. Ya estando satisfecha, y bien lavada, salí de la calida ducha y me metí, luego de cambiarme, a mi cama. Cerré los ojos, y como si fuera una película, reviví cada instante vivido esta tarde.
Me sorprendía que no me despertara un calido rose en mi piel, sino que una fría brisa entraba por la ventana. Abrí mis ojos y lo primero que encontré fue el reloj. Marcaba las diez en punto. Me desespérese en silencio y me levante, camine en dirección a la ventana y el día estaba mas que horrible. Por ella pude contemplar una cortina de lluvia y el cielo gris. Mi estado de ánimo cambio enseguida, igualándose al día. Triste camine nuevamente a la cama y me metí en ella. Mire al techo y me quede pensando, en blanco y negro, hasta que algo vibró debajo de mi almohada. Metí mi mano y tome mi móvil.
Preciosa, no te deprimas, encontraremos algo que hacer. Te amo, Nick.… woow, aparte de lindo, sexy, apasionado, tierno…era leedor de mentes. Espero que sea algo divertido. ¿Como amaneciste?…enviar. Con tu sonrisa en mi mente. ¿Y tu?…mi sonrisa apareció en mi rostro al terminar de leer aquel mensaje. Con frío, y anhelando tu presencia Nick, quiero verte.… vamos a ser sincera, deseaba que este aquí con migo. Igual yo, ¿Eres la única despierta?… ¡Si soy la única, ven con migo!, no era correcto mandarle eso. Así es, ¿Cuando nos veremos?… si, sonaba algo pesada con el tema. Yo también soy el único despierto, y no lo se, te sorprenderé. Haha…decidí no contestarle y me pare, sigilosamente, para encararme con el baño.
No queria que me encuentre en estado decadente, asique luego de una ducha rápida salí del baño. Me encontré aun con mis compañeras durmiendo, aproveché y busque mi ropa. Escogí un pantalón, común, de color blanco, unas zapatillas cómodas, una remera gris y un buzo negro. Al tono con el día.

-Buen día—me sorprendió Abie despertando.
-Buen día amiga—dije sonriente, a pesar del día.
-¿Ya te estas preparando?—dijo despeinadose el despeinado pelo.
-Si, Nick dijo que me sorprendería—acomode mi cabello con una cola de caballo—y no queria verme desastrosa.
-Dios, menos mal que alfil están juntos—dijo sonriente y yo sonreí con ella.

Yo ya estaba lista, y las chicas andaban en eso. Decidí salir por un desayuno, ya que las chicas no querían ir al comedor. Entonces, tome mi paraguas y me enfrente con la lluvia. Pedí unos cafés, medialunas y tostadas con mermeladas. Una vez encargadas y preparadas tome la comida y un ayudante los cafés y partimos a la cabaña. Agradecí al chico y entre con la comida, mis compañeras ya estaban listas y yo me puse en la cama con ellas, a tomar nuestro desayuno.

enjoy it…

me encanto el cap
siguela!!!!

mui bueno el capituloooooooooo
soi lectora nuevaaaaaaaaaa
quiero que la sigas prontito un bessito :yummy
kajajja

Capitulo 25

Hoy, era otro día sin actividades, y si no fuera por eso, tampoco abríamos tenido. Estaba espantoso el día. Abie, con nuestra compañera, se fueron a la cabaña de Ben. Allí se iban a reunir todos para pasar el rato. Insistieron en que valla, pero me negué miles de veces.

-¿Segura que no quieres ir?—pregunto Abie antes de salir para afuera.
-Segura, Abie, disfruten—me negué por milésima vez y las despedí de allí. Una vez que cerré la puerta me encamine para el sillón. Tome un libro y me dispuse a empezarlo a leer. En realidad era la primera vez que lo iba a leer, así que quise poner la máxima atención. No termine de leer la primera pagina que ya sentí unos golpes en la puerta-- ¡¿Qué te has olvidado amiga?!—Me pare y busque la llave para abrir.-- ¡Que sorpresa!—sonreí.
-¿No me esperabas?—hablo mi chico para tomarme de la cintura.
-Claro que si, pero pensé que eras Abie—me reí de mi misma.
-Pues no me queda bien su color de pelo—carcajeo.-- ¿Por qué cerraste la puerta con llave?
-Tenia miedo—me sonroje—y no cierra bien, y empeora con el viento espantoso que hay hoy.
-Esta bien, entremos—me empujo un poco y pude cerrar la puerta sin despegarme de su agarre.
-¿Qué haremos?—pregunte abrazándolo por los hombros.
-¿Qué tal una película?—dijo apoyando su espalda en la puerta. —Esta genial el día para eso. —sonrió de costado. Me lo quede mirando. Estábamos a escasos centímetros y sus manos rodeando mi cintura en un calido abrazo. Era tan lindo, era el chico que queria a mi lado, era todo lo que había soñado siempre. No me resistí y acerque lentamente mis labios con los de el.
-Te extrañe—dije apenas, rozamos nuestras narices y disfruté con mis ojos cerrados. —quiero estar siempre con tigo Nick—sonreí ante mi comentario.
-Yo igual Melody—dijo y volvió a rozar nuestros labios con delicadeza. Era un beso lento, pausado. Nuestros cuerpos unidos en un abrazo calido. La luz gris del día, y un ambiente espectacular para darme cuenta de cuanto lo amo.


Luego de rato largo decidimos irnos a sentar en el sillón para ver la película. Nick se sentó en el sillón blanco y yo me lo quede mirando. Estaba hermosamente vestido. También traía un buzo parecido al mió, solo que gris, y sus pantalones achapinados de Jean oscuro. Tan simple, pero amaba como le quedaba ese conjunto.

-¿Cuál veremos?—dijo dando vuelta la cabeza para mirarme.
-No lo se—dije acercándome al lado del televisor—elije algunas, yo iré a preparar algo para comer.—le pase la caja de algunos DVD’s.
-¿Palomitas?—dijo arrugando su frente y tomando las cajas
-Si, para microondas. —sonreí y me metí en nuestra mini cocinita. No más que un microondas blanco y una heladera. Busque en una de las bolsas de ahí, y encontré el paquete. Agarré un vol, abrí con una tijera el paquete y volqué las semillas ahí. Abrí la puerta del microondas y las metí allí. Ajuste el tiempo y me dedique a ver por la pequeña ventana el día gris. Mi pensamiento en blanco fue interrumpido por el ruidito del aparato. Tome las palomitas y agarre unas bebidas, y como pude partí para donde estaba el.-- ¿Cuál escogiste?—dije cuando me vino a ayudar a llevar las cosas.
-Posdata Te Amo
-¿Quieres que llore, verdad?—dije sentándome en el sofá.
-Claro que no—dijo poniendo la película en el DVD—solo que no me de día por ninguna.
-Justo esa había que elegir Nicholas—bufe.
-Ya, no vas a llorar tranquila—dijo rodeando mis hombros con el brazo.
-Si hago el ridículo, todo será tu culpa—me acurruque en su cuerpo, mientras que empezaban los títulos del comienzo.

Maldita sea la hora en que me decidí de prestarle atención a esa película. Llegado el momento que mas me dolía al verla, tanto como a la pobre protagonista, deje de verla. No porque no me interesara, sino, porque mis ojos me lo impedían. Se había cristalizado a tal punto que ya desbordaban de lágrimas y, como temía al principio, comencé a llorar en silencio. Debo ser realista que no sirvo para eso. Llorar en silencio no era mi tipo, y mis quejidos y la respiración agitada me delataron. Me daba tanta angustia esta película que odiaba verla a no ser de estar en una sircustancia de depresión total, “emo” me llamaban mis amigas, bueno solo Abie.

-¿Estas llorando?—de repente hablo.
-No—inútil de mentir. Sus manos me tomaron a cada lado de mis mejillas y me obligaron a verlo. Yo corrí la mirada.
-Pero Mel…-- me miro con angustia.
-Te lo dije—susurre alfil mirándolo.
-No seas tonta—dijo secando una de mis, miles, lagrimas que tenia en la mejilla-- ¿Por qué tanta angustia te agarra?
-No..lo se—dije con dificultad, cuando lloraba me faltaba el aire. —es que… no me gustaría que me pasara todo lo que le pasa a la protagonista, pierde a su amor… ellos al comienzo se vivían paliando, pero se amaban…y cuando—mis ojos se cristalizaron mas—ayyy, y lo pierde así de la nada—llore con angustia—te juro que me angustia tanto que alguna vez me pase eso. No me gustaría que me abandonen...
-Ya, no me gusta verte llorar—dijo tomándome en brazos. No se si era yo, o me había dado entender que no hablemos de eso.

Me hundí en sus brazos y su aroma, a perfume mezclado con un peculiar olor varonil, me invadió por completo. Obligada a cerrar mis ojos y disfrutar de ese calido abrazo.
Mis pensamientos se mezclaron. Tomaron rumbo a lo malo.
Todo estaba marchando tan lindo, estaba viviendo un momento tan soñado. Me había costado reconocer mi amor hacia Nick, y ahora, estaba abrazada, escondida entre sus brazos. Todo era como un sueño, al que no queria despertar.
De tal manera que venian las imágenes, me vieno la maldita idea de sentirme como en la película. Primero nuestro amor era imposible, de manera que yo no queria admitir mi amor por el, pero luego lo admiti y estoy viviendo un sueño… solo faltaba que el se aleje para siempre.

-Mel—dijo acariciando mi espalda—Mel…-- los ruidos cada vez lo podía escuchar mejor. —Mel, despierta. —levante mi rostro y me encontré con la mas hermosa sonrisa. —Que carita tan hermosa—dijo acariciando mi dolorida mejilla izquierda.
-¿Me quede dormida?—dije con la voz ronca. Algo confundido.
-Si—dijo con dulzura dando un beso a la mejilla que acariciaba. —Melody, ya debo irme. —su voz, y rostro, cambio.
-¿Por qué?—dije igual que el.
-Por que es hora, y debo prepararme—aun no cambiaba su expresión triste.
-¿Para que?—me acomode bien en el sillón.
-Para decirte algo, muy importante Melody—mi rostro se puso feliz, pero al ver su reacción cambio...
-¿Bueno o malo?
-No quieres saberlo—se levanto del sillón y camino rumbo a la puerta. Lo imite y lo tome de la muñeca, obligándolo a darse vuelta y mirarme con gesto melancólico, por mi parte con mi gesto fruncido—Te amo Melody. —no dejo responderle y luego de darme un fugaz beso, en mis labios, desapareció por la fría puerta.

enjoy it…

awwwwwwww!!!!! que tierno (L)
ame el cap!!! super romantico!!!!
me enacto el cap!!!
pero porque nick actuo asi??? :S

siguela!!!!